El Genk acumula siete citas en Europa anotando dos o más goles como visitante
13 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El Genk es un reloj de precisión a domicilio. En sus últimas siete salidas ha marcado dos o más goles en la Europa League. Solo en su primer partido, en la segunda ronda previa, se quedó sin marcar, perdió por 2-0 ante el Buducnost montenegrino, y curiosamente pasó en los penaltis. Era el 21 de julio de 2016. Aquel día estuvo a punto de quedar eliminado y nueve meses después se planta en cuartos de final en Balaídos con la aspiración de seguir haciendo historia.
Y para eso necesita alimentar su cuenta realizadora. Como visitante ha marcado 18 tantos en siete partidos. «Nos gusta tener la posesión. Siempre ha habido muchos goles en nuestros partidos. Esperemos que mañana (por hoy) solo haya goles por parte nuestra y que nuestra portería se mantenga a cero», comentó el sevillano Alejandro Pozuelo, el termómetro y el jugador de referencia de los flamencos.
Para evitar cualquier confianza, el Celta tiene un precedente reciente de como se las gasta el Genk a domicilio. En octavos de final se impuso en la ida a sus vecinos del Gent por 2-5. En el descanso ya dominaban por 1-4. En 45 minutos despacharon a su rival. En dieciseisavos también dieron un paso adelante al empatar a dos goles en Rumanía. A diferencia del Celta, los belgas han comenzado las dos eliminatorias anteriores a domicilio. Está será la tercera.
Y aunque los celestes solo ganaron en casa al Krasnodar en las últimas cuatro citas continentales, Albert Stuivenberg, el holandés que entrena al Genk desde diciembre, no se fía: «Es un equipo difícil, apasionado. En las anteriores eliminatorias ya ha demostrado por qué está aquí. Será un cruce muy difícil. Hemos hecho un análisis preciso del Celta. Son muy hábiles, dejan muy poco espacio para reaccionar. Tenemos que estar preparados para que no puedan hacer su juego». Y el Celta para neutralizar sus goles.