El Athletic liquida a un Celta anestesiado en la sala de espera

GRADA DE RÍO

Con la mente puesta en el Manchester United, el conjunto vigués cayó derrotado ante un Athletic superior (0-3) en todos los aspectos del juego

30 abr 2017 . Actualizado a las 23:26 h.

Europa es un sueño y por las semifinales vale todo. El próximo jueves el Celta comienza a escribir una página nueva en su historia europea ante el Manchester United y para ello el once de gala tiene que estar disponible. Como ya era previsto, el conjunto celeste partió con los menos habituales para afrontar el partido ante un Athletic que sigue en la pugna por estar en Europa la próxima temporada. Muy superiores e intensos, Raúl García se encargó, con un doblete de anular a un Celta impotente. Mikel Rico, amplió la ventaja en el tramo final del partido con zurdazo imparable. 

Con la segunda unidad como referente, el Celta tuvo que aguantar las embestidas del Athletic y mantener firmes las marcas desde el inicio. Los de Valverde apretaron y con ello empujaron al Celta, que no fue capaz de salir de su campo durante buena parte del primer acto y trató de recurrir al contragolpe para generar algo de peligro.

El partido solo tenía una dirección: la portería de Sergio. Los vigueses no fueron capaces de carburar con la pelota en los pies y sufrían en defensa. Una contra de Lekue, que le sirvió para asistir a Raúl García, le sirvió al navarro para chutar delante de Sergio, en lo que parecía un gol cantado, pero el de Catoira repelió el tiro. No tardó mucho Sergio en volver a ser protagonista. Una pérdida de balón de Jozabed en el centro del campo, permitió recuperar a San José que encontró a Muniain para asistir a Williams y este meter un latigazo que sacó el meta celeste en dos tiempos.

Necesitó casi media hora el Celta para disfrutar de la primera posesión larga, que a su vez, le permitió respirar aunque no generar demasiada creación en el área vasca. Le salvó la falta de precisión del Athletic en los últimos metros, porque los vascos dominaban en el resto. El conjunto vasco consiguió ahogar a los centrales y a Marcelo Díaz con ellos. El juego del Celta mejoró con la apararición de Jozabed en la salida del balón y con ello las ocasiones para Beauvue. El caribeño tuvo varias ocasiones gracias a balones largos sin suerte.

A pesar de la presión a la contra de conjunto rojiblanco, fue el balón parado el que sirvió al Athletic para adelantarse. Raúl García con un remate solo desde el área pequeña puso el primero en el marcador. El Celta, lastrado por la ineficacia de Hjulsager y Bongonda por las bandas, le tocó recurrir a Jozabed y Beauvue para superar la presión del Athletic. Un error de Williams salvó al Celta del segundo tras un disparo cruzado a Sergio que tocó en el palo. Antes del descanso Bongonda ganó la espalda a los centrales pero Laporte evitó su tiro y Hjulsager probó el disparo pero el balón acabó fácil en las manos de Kepa.

Óscar Vázquez

El Celta quería sacudirse del asedio bilbaíno, pero la segunda parte no empezó como quería. Raúl García aprovechó un rechace de Sergio tras un latigazo de Williams para poner el segundo en el marcador. El Athletic seguía apretando y empujando como lo hizo en el primer tiempo mientras el Celta seguía careciendo de lo mismo.

Sin balón y sin posesiones largas, al Celta le costó un mundo frenar el juego ofensivo rojiblanco. No estuvo cómodo sin dominio y el Athletic continuó incesante en la presión, sin especulaciones. Muy combinativo y vertical, los de Valverde libraron con cierta facilidad la defensa celeste y la salida de balón de Jozabed, quedó en muchos casos anulada por la presencia de Yeray. Sin dejar maniobrar, a los vigueses le costó salvar la primera línea de pase con la presión rojiblanca. Wass y Hjulsager dejaron sus puestos a Pape Cheikh y Guidetti. Berizzo buscó más contención en el centro del campo y más mordiente en ataque. Pero el conjunto vasco no dejó de martillear a la defensa viguesa. Hasta cerca del minuto 80 tuvo que esperar el Celta el primer disparo a puerta con un disparo de Lemos, sin peligro para Kepa. Pero el Athletic no se conformó. En una contra de manual del conjunto vasco, Lekue rompió líneas y asistió a Mikel Rico (recién ingresado en el campo) que fusiló con la zurda y anotó el tercero

El combate tenía un vencedor y un dominador claro y al Celta se le hizo harto complicado tener protagonismo en ataque y en la fluidez del juego. El conjunto vigués no pudo igualar la intensidad del juego del Athletic, que le rebasó desde que pasó el primer cuarto de hora y para el que apenas tuvo respuesta.