
Más de 2.500 aficionados celtistas arroparán al equipo vigués en Old Trafford
09 may 2017 . Actualizado a las 13:19 h.Las primeras semifinales continentales del Celta merecen el mayor éxodo europeo de la afición en sus casi 94 años de historia. Los recordados 1.200 de Liverpool ya habían quedado atrás con los 1.500 que arroparon al equipo en Ámsterdam aún en la fase de grupos. Luego los destinos que depararon los sorteos -Járkov y Krasnodar- no ayudaron y en Genk volvió a haber un número importante de aficionados. Pero lo que se vivirá en Manchester supera todo lo visto previamente.
Serán un total de 2.575 los aficionados visitantes que lucirán sus colores en las gradas de Old Trafford. Aunque inicialmente el club disponía de 1.900 entradas -1.600 de las cuales se destinaron a la venta a abonados-, luego se pusieron a disposición de la afición dos remesas más. En los tres casos, las localidades volaron. El último centenar, ayer mismo, cuando se pusieron a la venta a primera hora de la mañana tras el anuncio del club en la tarde del domingo y al mediodía ya no quedaba una sola disponible. Aunque a menor escala, volvió a haber colas y también se reeditó la euforia de quienes consiguieron hacerse con uno de los ansiados billetes.
En Manchester habrá celtistas vigueses, pero también llegados desde toda Galicia, diferentes puntos de España e incluso del extranjero. En este último grupo no solo se incluyen las peñas de Londres y Escocia, que también, sino que incluso hay casos como el de Miguel Miranda, aficionado que se desplaza con Monterrey (México) como punto de partida.
Desde Ribadavia viajará Tomás Cibeira junto con otro compañero de la Peña Celtista do Ribeiro. «Vai ser a miña primeira viaxe europea co Celta», confiesa este aficionado que ya se había planteado viajar en las dos primeras eliminatorias, pero que formó parte del grupo de quienes se vieron disuadidos por los destinos de Járkov y Krasnodar. «Logo co Genk como traballo nun cole deume apuro pedir ese día preto da Semana Santa. Ao final arrisqueime e saíu ben», celebra. Es de los que piensan que aunque no se consiga el pase, la experiencia merecerá la pena.
«Muy difícil, no imposible»
Los miembros de Blau Cel acudirán después de sortear los obstáculos con las entradas. «Fue un caos, una aventura por culpa de la organización nefasta del club», dice su presidente, Manolo Devesa. Pero sorteados los obstáculos se centran en disfrutarlo. «Es complicado, pero llegamos con vida y hemos demostrado que somos capaces». Será el primer desplazamiento continental de la peña catalana. «Hace diez años acabábamos de nacer y no nos decidimos. Esta temporada me reservé en la fase de grupos porque estaba seguro de que llegaríamos lejos. Pase lo que pase, es un éxito que hay que disfrutar». Lo mismo piensa Saúl, de Arribada «Después de las penurias en Segunda, esto es un sueño hecho realidad. Vamos a demostrar que en los momentos difíciles sacamos nuestra mejor versión».

Javier Bastos, de Zoqueiros, es de los que piensan que está «muy difícil, pero no imposible» y con ese espíritu viajan desde Oporto y vía Barcelona. Old Trafford ilusiona: «Creo que es de esos campos que se deben visitar una vez en la vida si te gusta el fútbol. Y fuera estamos jugando bien. Si no tenemos fallos atrás, todo es posible». Parecida es la opinión de Pablo Alonso, de Irmandiños: "Sería absurdo decir que la eliminatoria no tiene la compliación que tiene. Pero vamos con toda la ilusión del mundo sin que el resultado de la ida nos afecte y pensando que no será el último viaje europeo de la temporada con el equipo", señala. Se basa para decirlo en que «el equipo ha demostrado que puede ganar a cualquiera, se trata de ganar un partido y hay más opciones de la que la gente le da al Celta».
Pablo Ruiz, uno de los 25 Centolos que acudirán, esperaba un resultado mejor en la ida. «Soy totalmente positivo», proclama. Tras celebrar el pase en Genk, planeaba reservarse para una hipotética final que sigue confiando en vivir, pero no se pudo resistir tampoco a Old Trafford. Alí coincidirá también, por ejemplo, con miembros de Carcamáns que viajan desde Bilbao, a donde llegarán por carretera. O con peñistas de Sarria que tomarán su vuelo en Peinador. Tampoco faltarán los Merlegos, Arribada, los Irmandiños, la Peña Milladoiro, Norte Celeste y un largo etcétera. Todos para conformar el mayor éxodo celeste, que consideran un premio en sí mismo.