La peña Burgalegos, presente ayer en Mendizorroza, permitió que el equipo completara una temporada en la que ha tenido apoyo de su afición en cada campo en que ha jugado
15 may 2017 . Actualizado a las 09:50 h.El reto de ayer era complicado. Muy difícil que aficionados de Vigo se desplazaran a Vitoria para ver un partido en el que el Celta no se jugaba nada y cuando, además, el grueso de los aficionados más viajeros estaban en Mánchester solo tres días antes. Pero también hubo presencia celtista en Mendizorroza y con ella se completa una temporada entera en la que la afición no ha dejado solo al equipo en un solo partido. Los encargados ayer de redondear los 30 partidos con el color celeste en la grada visitante de cualquier campo donde jugara el Celta fueron un pequeño grupo de celtistas de Burgalegos.
Por lo demás, ha habido desplazamientos multitudinarios como pueden ser los tradicionales de Gijón, Bilbao o el derbi de A Coruña en Liga, seguidos por otros excepcionales como los de la semifinal Copa en Vitoria en Copa o los partidos de Europa League frente a Ajax y Manchester United. Además, las peñas correspondientes garantizan la presencia ante rivales de la comunidad de Madrid (Morriña Celeste), Cataluña (Blau Cel), País Vasco (Eibarzale y Zeru Urdin) e incluso Canarias, donde existe una peña no oficial.
También en la Comunidad Valenciana y Murcia, donde Célticos do Sudeste y la Peña Alcoyana acompañaron incluso al equipo frente al UCAM entre semana en la Copa del Rey. Y como ayer los Burgalegos, también la peña andaluza Almas Celestes del Sur tiene el mérito de haber acompañado al equipo sin nada en juego más allá de los puntos y la posición en la tabla en el partido frente al Sevilla.
Mención aparte merecen los desplazados a Járkov, que fueron apenas una veintena, pero que hicieron que el color celeste también se paseara por los estadios rusos. Tanto en Europa como en Liga, cabe destacar la contribución de la Federación de Peñas a las expediciones celestes, organizando viaje para la mayoría de los partidos.
