
Hoy estará en Lyon para pasar reconocimiento médico y los vigueses podrían ingresar 14 millones, lo que eleva a 43 las ganancias por ventas de A Madroa
27 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Pape Cheikh ya es historia en el Celta. Corta en lo deportivo, porque su paso por el primer equipo se redujo a una temporada y 19 partidos; pero descomunal en lo económico, con un ingreso asegurado de 10 millones de euros y cuatro más en variables, lo que le convierte en la venta más elevada de la historia de un canterano, superando en el ránking a Santi Mina, que dos veranos atrás se fue al Valencia por 10. En total, en la era Mouriño la factoría de A Madroa le dio al Celta 43 millones de euros entre ventas e ingresos por derechos de formación.
El acuerdo entre Celta y Olympique de Lyon quedó cerrado en la tarde del viernes (aunque todavía falta la confirmación oficial) y el sábado Pape Cheikh acudió a A Madroa para despedirse de sus compañeros. Hoy ya estará en Lyon para pasar reconocimiento médico y estampar la firma con el conjunto francés (uno de los grandes de la Ligue 1 y que este año repite en la Europa League) según confirmó Jean-Michael Aulas, el presidente del Olympique: «Hemos alcanzado un acuerdo anoche con el Celta. Las negociaciones se complicaron porque el precio de venta era de 15 millones de euros y 10 de bonificación. Pero estamos muy avanzados, estamos redactando los documentos. Estará el domingo en Lyon para pasar el reconocimiento médico», reveló en el micrófono de Canal + Francia. El futbolista jugó su último partido como celeste ante el Burnley el pasado 1 de agosto entrando en la segunda parte. Luego trascendió el interés del Tottenham, el primero que quiso llevarlo, y ya no disputó minuto alguno más.
Pape llegó a las categorías inferiores del Celta a principios del 2013 después de un efímero paso por el Montañeros. Lo hizo para enrolarse primero en el juvenil A, en donde comenzó a despuntar, y más tarde con el filial para pasar a convertirse en jugador de la primera plantilla a principios de la pasada temporada. Antes ya había debutado en Primera División de la mano de Eduardo Berizzo en la temporada 2015/16, en un partido contra el Espanyol en Balaídos. Consciente del potencial del futbolista, aunque no disputase muchos minutos, el club renovó en febrero pasado al senegalés hasta el 2021 y le puso una cláusula de 30 millones de euros, aunque al final accedió a venderlo por algo menos de la mitad (si se cumplen las variables).
No vendrá un sustituto
La baja de Pape reduce el centro del campo del Celta a seis futbolistas para tres puestos, pero Juan Carlos Unzué, el entrenador, ya dejó claro que no ficharían a ningún sustituto si al final se producía la salida de Pape, como así ha sucedido. Brais Méndez será el séptimo centrocampista.
El 20 % del traspaso puede ser destinado a rebajar la deuda del club con Mouriño
Según consta en los acuerdos aprobados en su día en la junta general de accionistas, el 20 % de los traspasos, que hayan sido cobrados pueden ser destinados a pagar la deuda que el Celta contrajo con el presidente Carlos Mouriño (concretamente con el Corporativo GES), en el momento más crítico de la entidad en lo económico, adelantó 8,1 millones de euros para dotar de liquidez al club. De esta manera, por el traspaso de Pape (los 10 millones sin entrar en variables) le corresponderían al rector dos.
El acuerdo tomado en su día recoge que Mouriño Atanes puede recuperar su dinero mediante el cobro del «20% del beneficio por la venta de jugadores una vez las cantidades hayan sido efectivamente cobradas por el Celta» y «un 15% de cualquier exceso de 34 millones correspondientes a la suma de las partidas tipificadas como ‘cifra de negocios’ y ‘otros ingresos’ en los estados financieros aprobados».
La temporada pasada Mouriño tenía derecho a recuperar tres millones de euros por el 20 % de los 15 millones que percibió el Celta del Manchester United con la venta de Nolito, una cantidad que debe quedar reflejada en las cuentas anuales que el club debe presentar a sus accionistas en el segundo semestre del año.
Saldo positivo en el mercado
Por primera vez el Celta presentaba un saldo negativo en el mercado estival del 2017 con -9,1 millones de diferencia entre los gastos y los ingresos por las transacciones de jugadores. Pero los diez millones de Pape, unidos a los 500.000 euros que pagó Marcelo por su libertad, arrojan un saldo positivo de 1,4 millones, que debería ser efímero si el Celta va al mercado la última semana para hacer un fichaje importante. Los vigueses pagaron cuatro millones por Maxi Gómez, cinco por Lobotka y 3,5 por hacerse en propiedad con Jozabed.