Costas será celeste hasta el 2020 y buscará minutos en el Barça B

Lorena G. C. VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

El central de Chapela llega al club catalán en calidad de cedido con opción de compra a final de temporada por 10 millones, el precio de su cláusula

31 ago 2017 . Actualizado a las 23:48 h.

David Costas ya viste de blaugrana. Tras días esperando a que se concretase su salida del Celta, ayer el club vigués y el Fútbol Club Barcelona cerraron los flecos para la cesión del defensa de Chapela, que jugará en el filial culé en Segunda hasta final de temporada. La operación incluye la ampliación del contrato del zaguero con el conjunto celeste hasta el 2020 y una opción de compra a final de temporada por parte de los catalanes por 10 millones de euros, el precio actual de su cláusula.

Las últimas horas fueron tensas para Costas. El central había trasladado hace tiempo al Celta que quería salir al ver que no tendría oportunidades con Unzué, pero las negociaciones para su cesión se alargaron. El Barcelona quería que en el contrato de cesión se incluyese una cláusula de opción de compra a final de temporada, pero en Praza de España no estaban convencidos. Con el jugador ya en Barcelona, consiguieron resolver el punto de fricción con lo que podría considerarse una vía intermedia. El conjunto catalán podrá quedarse con Costas en propiedad a final de curso si abona 10 millones de euros, la cantidad en la que ahora mismo está fijada su cláusula de rescisión. Una cláusula que a partir de julio del 2018 pasará a ser de 18 millones para el resto de equipos, según trascendió en la capital catalana.

El otro matiz que incluye la salida de Costas es la ampliación de su vinculación con el Celta. El central, cuyo contrato expiraba en el 2018, prolonga hasta el 2020 su relación con el conjunto celeste, reticente a desligarse de un futbolista en el que tiene depositadas esperanzas, pero que encadena tres cesiones.

 

El jugador, feliz

Costas firmó su contrato ayer por la tarde en la Ciudad Deportiva Joan Gamper, entrenó con sus nuevos compañeros -entre los que está Samu Araújo- a las órdenes de Gerard López, y ya entró en la primera convocatoria del equipo. Tras cerrar su cesión, el jugador dio a los medios del club sus primeras declaraciones señalando que «estoy muy feliz por fichar por el Fútbol Club Barcelona. Vengo de jugar dos temporadas en la Segunda División A, con el Mallorca y el Oviedo, y aunque somos un equipo muy joven, creo que, por mi experiencia, puedo aportar muchas cosas al grupo».

El caso de Costas es particular. Luis Enrique apostó por él en su momento, pero con Berizzo apenas llegó a tener oportunidades. Se pasó el primer año del Toto casi en blanco, por lo que hace dos temporadas se marchó al Mallorca para tener minutos. Regresó a Vigo y probó suerte de nuevo en una plantilla en la que tres competiciones auguraban reparto de oportunidades. Jugó un puñado de minutos, y debutó en la Europa League, pero en enero pidió salir de nuevo y fue el Oviedo su destino. Este verano, con Unzué, hizo la pretemporada pero pronto vio que con cuatro centrales por delante, lo mejor era salir de nuevo.