Federico Mallo: «Un jugador puede perder entre dos y dos kilos y medio en un partido»

GRADA DE RÍO

El Celta mejorará el comedor de desayunos de A Madroa para dar un salto de calidad a nivel nutricional

03 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuando Luis Enrique llegó al Celta, una de sus apuestas fue apuntalar el proyecto con un especialista en nutrición que colaborase en la mejora del rendimiento del equipo. El elegido fue Federico Mallo, catedrático de Fisiología y Endocrinología de la Universidade de Vigo y el hombre que durante los últimos cuatro años se ha encargado de mimar la alimentación y la hidratación de los jugadores celestes.

-¿Cómo está la plantilla a nivel nutricional?

-Bien, es una plantilla muy variada, con distintas culturas gastronómicas, algunos llevan poco tiempo en España y tienen que adaptarse a la forma de comer y a la oferta de productos que hay, pero no suele ser un problema. Procuramos darles unas pautas generales y ayudarles a incorporar lo que tienen a su disposición.

-¿Es fácil homogeneizar a la plantilla a nivel alimenticio?

-No se pretende homogeneizarlos, sino que cada uno maneje la situación en base a su propia tradición. Luego, hay unas pautas generales de deportistas que muchos ya las traen y otros tenemos que insistir en que las hagan.

-¿Qué es lo que más cuesta inculcarle a un futbolista?

-Sobre todo que sean capaces de modular su alimentación en función de sus necesidades. Un deportista tiene una demanda energética elevada, tiene que comer más que una persona normal de su entorno, pero tiene que saber cuál es su límite, porque si se excede puede caer en un exceso de peso que puede afectar a su rendimiento. Encontrar el punto de ajuste es lo más difícil.

-¿Hay algún alimento prohibido?

-Prohibido no hay nada, pero hay cosas muy poco recomendables que son, básicamente, las mismas que para la población general. Sobre todo el tema de los refrescos o alimentos como embutidos y precocinados. Estos no puede ser la base de la alimentación del deportista, los pueden tomar alguna vez, pero entendiendo que su alimentación tiene que basarse en hidratos de carbono -casi la mitad debe provenir de frutas y verduras-, luego proteína de buena calidad, leche, huevos, pescado, carnes blancas, y carnes rojas eventualmente.

-¿Cuántas calorías necesita ingerir un futbolista del Celta?

-Depende del tamaño del jugador, del nivel de esfuerzo y del puesto, pero por término medio sería entre 3.000 y 3.200 kilocalorías al día. Aunque puede variar, algunos están por encima de las 3.500 y alguno se puede quedar un poquito debajo de las 3.000.

-¿Repartidas en cuántas comidas?

-Hacen cinco: el desayuno, al acabar el entreno hacen una minicomida de recuperación en la que está presente sobre todo la fruta y eventualmente algún componente recuperador, luego hacen su comida de mediodía, tienen recomendación de merienda ligera, y luego la cena.

-¿Una de las grandes batallas de su departamento es la de la hidratación?

-Es un pilar fundamental. Es lo que más afecta al rendimiento del futbolista de forma inmediata. Afecta a la competición, pero también a los entrenamientos. Si no están bien hidratados en los entrenos, su rendimiento no es el mejor y por lo tanto la evolución no es tan alta como debería.

-¿Cuántos litros de líquido puede ingerir un futbolista en un entrenamiento o un partido?

-Independientemente de la cantidad de líquidos que aportan los alimentos, estaríamos entre los 2,5 y los 3 litros al día. Varía dependiendo del calor. Intentamos inculcarles que observen la respuesta de su cuerpo en función del nivel de hidratación y que también lo ajusten. Hemos mejorado bastante en ese sentido.

-¿Manejan datos sobre los kilos que un jugador puede perder en un partido?

-Hemos hecho algún estudio, sobre todo en entrenamientos tanto con el primer equipo como con el Celta B. Hay un rango variable que depende de la temperatura y la intensidad, así como del puesto, pero se valora que entre 10 y 20, y hasta 25, mililitros por kilo y por hora de entrenamiento. Eso significa que en un entrenamiento normal, alrededor de 1,5 litros, y en uno intenso, pues pueden pasar de los 2 y 2,5, e incluso de los tres litros. Y lo mismo en un partido. Dos kilos o 2,5, fácilmente. Por eso en previsión ya les damos una pauta de lo que tienen que beber antes, durante y tras el encuentro. Interiorizar esas necesidades cuesta a veces un poco más en los jugadores que vienen de países cálidos porque tienen un grado de adaptación al calor mayor; los nórdicos se adaptan más rápido a la necesidad de beber para estar bien hidratados.

-En su momento, con la llegada de Berizzo el equipo incrementó entre un 5 y un 10 % su consumo energético. ¿Tienen datos de cómo ha cambiado con Unzué?

-Este es un cuerpo técnico que tiene un enfoque ligeramente diferente en algunos aspectos. Por ejemplo, le da una importancia enorme al aspecto nutricional. En ese sentido la relación es muy directa y cercana, ya nos conocemos de la etapa anterior y se van a hacer cosas en ese sentido. El gasto nutricional es difícil de valorar. En aquel momento Berizzo hacía mucho énfasis en la preparación física general, pero es algo complicado de cuantificar.

-¿Hay algún gran cambio que haya introducido Unzué?

-Este cuerpo técnico tiene una forma de trabajar distinta al anterior. Hace más énfasis en mejorar la calidad de la nutrición de los deportistas. Por ejemplo, desde la llegada de Luis Enrique tenemos una zona de desayuno en A Madroa que se va a reformar para darle un lavado de cara porque ya lleva unos años de uso, y también para mejorar la oferta de alimentos, tener más variedad de frutas y verduras. Vamos a proponer que los futbolistas se hagan ensaladas o batidos de frutas y verduras en los desayunos, que es algo novedoso. Damos un saltito de calidad.