El Tucu Hernández pide paso

La Voz VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

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En su cuarto partido seguido saliendo desde el banquillo dio otro aire al Celta

19 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El Celta tuvo dos caras en el encuentro de ayer y quien marcó el antes y el después fue Pablo Hernández. El Tucu encadenó su cuarto partido saliendo desde el banquillo, en este caso en sustitución de Jozabed, y evidenció que ya está listo para recuperar el terreno perdido en este inicio de campeonato. Como consecuencia de su incorporación tardía a la pretemporada por sus compromisos con Chile, él mismo dijo en la previa del inicio de Liga que no estaba para ser titular; con el paso de las semanas ha ido demostrando que su momento ha llegado.

Juan Carlos Unzué esperó hasta el minuto 59 para sacar al chileno de adopción, que enseguida tuvo una influencia positiva en el devenir del encuentro para los celestes. Con él sobre el terreno de juego el Celta fue otro: más sólido y peligroso, comenzando a buscar un gol que no tardaría en llegar y generando mucho más peligro. El propio Hernández dispuso de una ocasión de cabeza que envió a las manos del portero.

Situado en el pivote, dio sentido al juego del equipo, estuvo atento al corte y mejoró las prestaciones de un Lobotka que no tuvo su mejor día. Contribuyó a que el grupo se fuera hacia arriba y a que, una vez conseguido el primer gol, la sensación fuera más de que podía llegar el empate que de que los pericos podían lograr el tercero. Todo lo contrario que hasta ese momento. El Celta se desatascó, tocó más en campo rival y atacó más por las bandas.

Con el paso de los minutos, sin embargo, Unzué optó por colocarle más arriba para aprovechar las segundas jugadas y el equipo volvió a resentirse. Con todo, el Tucu dio otro aire al Celta y, acostumbrado a ir de menos a más durante sus años en Vigo, demostró que ya está listo para dar un paso adelante. Es muy probable que el jueves, frente al Getafe, el técnico le conceda la primera titularidad del curso.

Destellos de Mor

Otro de los nombres propios del partido en positivo fue el de Emre Mor, que entró por Pione Sisto justo después del gol del también danés. Aunque no fue tan determinante como el Tucu, volvió a insinuar sus cualidades y que, con tiempo por delante, puede explotar su margen de mejora y convertirse en un futbolista importante.

El internacional con Turquía dio profundidad al equipo por las bandas, dio muestras de calidad y exhibió capacidad de desborde. También quedó patente que todavía necesita interiorizar el estilo de juego del Celta y completar el proceso de adaptación de un jugador que apenas lleva quince días en Vigo. En una semana con tres partidos, tampoco sería de extrañar que tuviera una oportunidad de inicio el jueves frente al Getafe.

Unzué: «Lo importante es recuperarse de los golpes»

Juan Carlos Unzué analizó la tercera derrota en cuatro partidos como un golpe del que el equipo tendrá que reponerse y se mostró convencido de que lo hará. «Lo importante es saber recuperarse. Hasta ahora lo hemos hecho y no tengo duda de que lo haremos de nuevo», subrayó el técnico del Celta. Y recordó que el próximo partido de Liga, contra el Getafe este jueves, «está cerca y no hay tiempo para lamentarse» de la derrota de Cornellá.

El entrenador céltico comentó que no le disgustó lo que vio de su equipo en los primeros minutos de encuentro. Dijo incluso que el duelo comenzó «bien» para los intereses celestes. «Empezamos bien, esperando al Espanyol. Me estaba gustando el equipo», resumió.

A partir de ahí vinieron los goles, en los que también se detuvo. «El primero nos hace más daño que el segundo, porque viene de intentar presionar al rival en su campo. Son capaces de contrarrestarla y de marcar», analizó el navarro. Ahondando en el segundo tanto perico, cree que se produce como consecuencia de «un error en medio campo». «Nos pilla con gente por detrás. Da la sensación de que nos hacen el gol con cierta facilidad, pero es parte del juego», precisó.

También quiso valorar el esfuerzo de sus jugadores en el último tramo del partido y el hecho de que buscaran el empate hasta el final y de que no bajaran los brazos con el 2-0 adverso en el marcador. «Hemos creado la sensación de que estábamos cerca de empatar con corazón y ambición, pero no nos ha dado para sacar ningún punto en Cornellà-El Prat», lamentó.

Sobre la situación en la que queda el equipo, con tres puntos de doce posibles, reconoció que «no es la ideal, no le gusta a ningún aficionado del Celta». En todo caso, trató de desdramatizar. «Es parte del juego, de la Liga». E insistió: «Lo importante es saber recuperarse de estos golpes».