Celta Eiffel y Tulipanes Celestes se gestaron a raíz de la participación europea del equipo vigués el curso pasado
13 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La afición celeste puede presumir de que en una temporada, la pasada, con 30 partidos lejos de Balaídos en todos estuvo representada. Siete de esos encuentros correspondieron a la Europa League y fue allí donde se sentaron en parte las bases de dos proyectos que acaban de ver la luz bajo los nombres de Celta Eiffel y Tulipanes Celestes. La francesa y la holandesa son las últimas peñas en una lista que ya va por las 132 -récord histórico que en las últimas temporadas se ha ido batiendo continuamente-.
En el caso de la peña con sede en París aunque vocación de aunar a todos los celtistas de Francia, sus creadores son Alejandro Acuña y Paula Paz. La joven pareja de abonados del club y celtistas acérrimos se fue a trabajar a la capital gala en el mes de abril. «En cuanto llegamos empezamos a buscar y nos sorprendió que no hubiera ninguna peña», expresa él. Enseguida les rondó la idea de fundarla. «Luego fuimos a los viajes de Genk y Manchester y nos encontramos a más celtistas de la zona», recuerda. Aquello les dio el impulso que necesitaban.
La agrupación holandesa está encabezada por María Gude, natural de Aguiño y emigrada de niña a Ámsterdam, y su familia. Miembro de Merlegos Celestes, a raíz de la visita del Celta al Ajax recibió la visita de peñistas compostelanos y a partir de ahí intensificaron su contacto a través de WhatsApp. «Después de la genial aventura que vivimos juntos en noviembre seguimos hablando y Miguel -Barja, presidente de Merlegos- y el resto nos convencieron para ponernos a ello ya que no había peña aquí», relata.
Los dos colectivos dan sus primeros pasos y viven situaciones parecidas: tienen un núcleo aún no muy grande pero suficiente para formar una directiva y tratan de buscar más adeptos. «Llevamos mucho tiempo siguiendo al Celta y pensamos que era buena idea crear una peña y oficializarla porque sabemos que hay más celtistas aquí y cuantas más haya por el mundo adelante, mejor», dice la presidenta de Tulipanes Celestes. Su objetivo es hacerse fuertes a base de organizar actividades y poner en contacto a celtistas en Holanda.
Acuña comenta que en su caso la creación de sus perfiles en redes sociales fue clave para entrar en contacto con más interesados. «En principio mi novia y yo estamos aquí de manera temporal aunque nunca se sabe. Entonces nos gustaría que si nos volvemos la peña continúe», señala. Aunque su idea era juntarse para ver los partidos en París, no han cerrado la puerta a aficionados de otras zonas del país que han contactado con ellos: «Nos abrimos a ser la representación del Celta en Francia». Tienen incluso un peñista en Suiza, Carlos Fasero, que ha diseñado el logo.
Seis peñas internacionales
Celta Eiffel y Tulipanes Celestes se suman a la mexicana Celtitlán, la Peña de Ginebra, London Celtas y la Peña de Escocia. Además, funcionan al margen de la Federación los colectivos América Celeste, Panamá Celeste y Xuntanza Caracas. La peña de Santo Domingo se dio de baja y no registra actividad.
Cuatro nuevas agrupaciones gallegas esta temporada
El esplendor del celtismo en lo que a número de peñas se refiere no se circunscribe solo a más allá de las fronteras de Galicia. En los últimos meses se han creado también varias en la comunidad, en concreto tres en Vigo y una en Vilagarcía de Arousa.
A principios de agosto se daba a conocer a través de las redes sociales Mi bendita condena, agrupación viguesa presidida por Berto Villamarín y formada por celtistas que llevan la frase que da nombre a este proyecto grabada a fuego. Superan los 40 socios con edades comprendidas entre los 20 y los 40 años.
Boinas Celestes, con Jesús Veiga al frente, se fundó a finales de septiembre y se nutre mayoritariamente de nuevas generaciones de celtistas entre los 19 y los 21 años. Con la boina como distintivo, son ya alrededor de 90 y entre sus principales objetivos está el de organizar viajes para acompañar al equipo más allá de Balaídos, donde son fijos.
Lembranza Celeste se puso en marcha con el apoyo de Iago Aspas, protagonista de la iniciativa con la que se dio a conocer la peña presidida por Pablo Torras que propone donar un euro para Zambia por cada gol que el moañés marque esta temporada. Quieren que se les reconozca, aparte de por el celtismo, por esa vertiente solidaria.
Embruxo Celeste, por su parte, nace en Vilagarcía con Guillermo González a la cabeza. De momento superan el medio centenar de integrantes y aseguran que llegan para quedarse.