La peña viguesa, fundada en 1992, celebra este sábado su aniversario
20 oct 2017 . Actualizado a las 13:15 h.Quizá no sean de las peñas más visibles ni tampoco de las más multitudinarias en número de miembros, pero sí de las más fieles. A veces haciéndose notar más y en otras ocasiones desde la sombra, la peña A Ría celebra este sábado con una cena sus 25 años de vida. De celtismo ininterrumpido en Primera y en Segunda, donde estaba el equipo cuando comenzaron a darle vueltas a la idea, aunque no se materializó hasta un tiempo después.
La fecha oficial de creación de A Ría es el 16 de octubre de 1992. Sus orígenes son similares a los de la mayoría de agrupaciones celtistas: un grupo de amigos celtistas que se reunían para seguir los partidos -en su caso, en el desaparecido bar del que toman su nombre- y que se animaron a darle cierta oficialidad a lo que ya venían haciendo de manera informal. Lo que les diferencia es que nunca han perdido el ímpetu con el que comenzaron. «Éramos unos chavales a los que nos habían inculcado el celtismo y ahora lo hacemos con nuestros hijos», dice su presidente, Carlos Lago, en referencia a los que son hoy los miembros más jóvenes y que aseguran el relevo generacional.
Se caracterizan precisamente por ser una peña familiar. Comenzaron siendo 14 personas y ahora están en 81. Pero todos gente cercana y conocida. «No diría que somos un círculo cerrado, pero tampoco buscamos gente nueva», explica Lago. Unidos por su «pasión por el Celta», han ido creciendo sobre todo por «las circunstancias de la vida», es decir, a medida que aquellos «chavales» fundadores se han ido convirtiendo en padres. Aunque también sus propios progenitores nutren la peña. «El mío lleva de socio 60 años, tiene la insignia del club», recuerda.
El grueso de los componentes de A Ría se reúne para disfrutar las previas, para vivir los partidos desde la grada de Marcador -aunque tienen integrantes en otras zonas de Balaídos- y después para tomar unas cervezas y comentar lo vivido. También han hecho viajes como peña a Vallecas, Valladolid, Oviedo, Gijón o Mallorca, entre otros destinos, mientras que a título individual muchos miembros han realizado desplazamientos europeos. Cada año hacen una romería en el monte a la que suman «la típica cena de Navidad» y lo que vayan surgiendo.
Lago estuvo en la primera directiva de la Federación de Peñas y contribuyó a su fundación. También ha estado al frente de A Ría desde el principio. Por eso para él este aniversario es más especial si cabe que para el resto. «Es un orgullo estar entre las peñas más veteranas. Se cuentan con los dedos de una mano las que sobreviven tantos años», sostiene. Por eso han querido darle visibilidad a este aniversario con un vídeo recopilatorio y con una cena este sábado en el Hotel Coia a partir de las 22.00.
