Un banquillo en barbecho

x. r. c. VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

LOF

Los 34 cambios realizados por el Celta no han reportado ni goles ni puntos

21 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Hasta la fecha el banquillo del Celta se muestra como uno de los más improductivos en el arranque de Liga. En ninguno de los 12 partidos disputados las permutas ordenadas por Juan Carlos Unzué han surtido efecto. Ninguno de los jugadores que entró de refresco marcó goles o aportó puntos. Al contrario, alguna de las remontadas rivales (en forma de empate o derrota) se consumó a raíz de agitar el árbol. El único cambio en positivo se dio en el partido de Cornellá, cuando Hernández le cambió la cara al equipo, pero el acelerón del chileno no alcanzó para salvar al menos un punto en un partido que ya estaba cuesta arriba.

En los dos primeros encuentros de Liga la remontada del rival llegó tras los cambios. La Real Sociedad empató primero cuando Hernández y Lobotka ya estaban en el campo y habían ocupado su parcela en la medular, y marcó el tercero antes de que Hjulsager irrumpiera en el campo a la desesperada. En el Benito Villamarín el primer cambio de los célticos llegó en el minuto 64 (se marchó Wass) y ocho después llegaba el tanto del triunfo verdiblanco.

Los movimientos no tuvieron influencia en la tercera entrega ante el Alavés, el partido que supuso la primera victoria del curso. Sí la tuvieron, pero solo en el juego, en el partido de Cornellá, cuando un Celta plano volvió a la vida con la entrada del Tucu Hernández, pero el fútbol del chileno solo sirvió para acortar distancias (2-1). Aquel día ante el Espanyol también entraron Hjulsager y Emre Mor, pero sin incidencia directa en el juego.

Frente al Getafe, el Celta ya había realizado los tres cambios cuando los azulones golpearon la mandíbula de cristal celeste y se llevaron un punto con gol de Ángel, un recién entrado. La irrupción en el campo de Emre Mor, Maxi y Lobotka no sirvió para cerrar el partido.

La historia volvió a repetirse en la jornada siguiente en casa (tras ganar en Ipurúa holgadamente) ante el Girona. En esta ocasión Wass puso el 3-2 en el marcador cuando Unzué ya había realizado los tres relevos, pero ni los hombres de refresco ni los que comenzaron el partido fueron capaces de taponar la vía de agua que finalmente le dio a los catalanes un punto.

Sin agotar los cambios

En el 2-5 de Las Palmas tampoco tuvieron tuvieron incidencia los cambios, igual que en la derrota en casa ante un Atlético ramplón y reservón. Ese día, el entrenador navarro no llegó a consumir el tercer cambio, quizás para no perder tiempo en el asedio final, que resultó estéril del todo.

En Málaga una semana después tampoco se completaron las permutas. Unzué hizo dos. Con el primero llegó el 2-1 de Recio de penalti y aunque Guidetti entró nada más sacar de centro, el sueco ya no pudo invertir la tendencia de la contienda.

La cronología de los cambios se completa con la irrupción de Guidetti, Radoja y Jozabed ante el Athletic, con el marcador ya 3-1 y sin ninguna incidencia y con la experiencia todavía reciente de Sevilla, en donde la entrada de Brais, Radoja y Guidetti no pudo impedir el 2-1 que ya tenían los hispalenses y que acabó por ser definitivo.

Emre Mor y Guidetti, con cinco, los que más veces han entrado

Emre Mor y John Guidetti son los dos jugadores que más veces han entrado en el terreno de juego desde el banquillo en el Celta. El turcodanés y el sueco lo hicieron en cinco ocasiones. En el caso del delantero, de un modo continuado en las últimas citas.

Le sigue en el ránking el Tucu Hernández, que en los cuatro primeros partidos participó saliendo desde el banquillo. El chileno y Lobotka, que tres veces fue suplentes, son los que se han ganado el puesto. Radoja y Jozabed también entraron tres veces.

Sansone, Mina y Rèmy llevan tres goles como suplentes

El Celta no es un caso único, pero a estas alturas del campeonato 13 equipos ya han conseguido sumar goles de jugadores saliendo desde el banquillo, alguno de ellos decisivo para el resultado final. El ejemplo más claro, la salida de Ángel en el Getafe en el partido de Balaídos, ya que el tinerfeño anotó el tanto del empate. Desde la suplencia ha marcado en dos ocasiones, la última, el sábado pasado en la goleada de su equipo al Alavés.

Hay tres jugadores que partiendo del banquillo anotaron tres goles este curso: Sansone del Villarreal, Rèmy del Las Palmas y Santi Mina del Valencia, mientras que el barcelonista Paulinho anotó por partida doble. En el primero de ellos le dio el triunfo a su equipo en el Coliseo Alfonso Pérez.

Cuenta pendiente

Siete son los equipos que tienen pendientes los goles desde el banquillo, comenzando por el Real Madrid (lo que llama la atención teniendo en cuenta el elenco del que dispone Zidane) y el Sevilla, además de otros cinco equipos de la zona media o baja: Alavés, Espanyol, Leganés, Girona y el propio Celta.

Los célticos suman tres puntos menos que el curso pasado

A punto de cumplirse el primer tercio de competición, el Celta de Unzué suma tres puntos menos que el equipo del curso pasado después de doce jornadas. Hasta la fecha el técnico navarro solo mejora a Luis Enrique por dos puntos y a Paco Herrera por tres, perdiendo en el trienio del Toto en Vigo con 20, 21 y 17 puntos respectivamente a estas alturas de campeonato.

En el único dato en donde sale mejor parada la versión actual del Celta es en los goles a favor con los 23 actuales, uno más de los que exhibía la plantilla de la campaña 15/16, que terminó clasificándose para Europa. Aquel equipo también tenía un gol más en contra (20), pero rentabilizaba mejor los tantos y por eso sumaba siete puntos más que el actual.

El próximo fin de semana se cumple el primer tercio de competición y será el primer momento para evaluar el arranque del Celta de Unzué, deficiente en los números.