El central realizó ayer una parte del entrenamiento con el grupo y su alta médica parece más próxima tras 49 días lesionado
22 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Ha pasado más de mes y medio, concretamente 49 días, desde que Facundo Roncaglia se lesionó durante el amistoso frente al Pachuca del 5 de octubre. Siete semanas en las que el central argentino ha estado trabajando para superar la rotura fibrilar de grado dos que sufrió en el bíceps femoral derecho y que en un primer momento debía tenerle apartado del grupo unas cinco semanas.
El plazo de recuperación del argentino se ha ido alargando, pero al fin parece estar próxima su reaparición. El pasado jueves se sometió a una ecografía de control que confirmó la evolución positiva de la rotura, aunque todavía no está completa su cicatrización, y ayer, en la vuelta a los entrenamientos, hizo una parte del trabajo con el resto de sus compañeros. Por el momento su participación con el grupo es limitada, pero es un avance tras muchas semanas entrenando en solitario de la mano de los fisioterapeutas y el recuperador del equipo.
Este primer tercio de campaña está siendo difícil para el defensa. El argentino apenas estaba entrando en los planes de Unzué antes de su lesión. En las siete primeras jornadas del campeonato fue titular ante el Betis y jugó 32 minutos frente al Girona; contra el Alavés estuvo tocado, y luego ya llegó el amistoso contra el Pachuca y la lesión.
En algo menos de un mes y medio el mercado de fichajes se abrirá de nuevo y en los planes del Celta está repasar las opciones que hay para reforzar la línea defensiva, por lo que a Roncaglia, salvo que quiera abandonar la disciplina celeste, le tocará en las próximas semanas trabajar duro para recuperar sensaciones y pelear por un puesto que a la vuelta de año nuevo puede estar todavía más caro. A estas alturas de la competición Unzué ya ha barajado repetidamente a sus centrales y hoy por hoy Sergi Gómez, que comenzó siendo el menos participativo, parece ser el jugador en el que más confía el cuerpo técnico céltico.
Emre Mor apunta a Balaídos
La que parece que no se extenderá tanto en el tiempo es la recuperación de Emre Mor. El turcodanés realizó ayer el trabajo con el resto del grupo, aunque todavía arrastra algunas molestias que no parecen ser limitantes y la previsión es que en los próximos días reciba el alta médica del esguince de tobillo que sufrió el 28 de octubre. El extremo podría estar en el banquillo frente al Leganés, ya que no parece probable que Unzué arriesgue dándole muchos minutos.
En lo que va de temporada Unzué nunca ha podido disponer de toda la plantilla al completo, ya que las bajas de Guidetti, Roncaglia, Radoja, Mor, Cabral o Mallo siempre han tenido la enfermería céltica ocupada.