«Es difícil, pero vamos a por todas»

X. R. C.

GRADA DE RÍO

M.MORALEJO

El Celta regresó a los entrenamientos tras el parón navideño, con la ausencia de Lobotka por gripe, con la mente puesta en la eliminatoria de Copa ante el Barcelona y en el partido, de por medio, con el Madrid

31 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Con puntualidad, a las cuatro de la tarde como estaba anunciado, y con la única ausencia de Lobotka, aquejado de una gripe que le obligó a guardar reposo. Así regresó el Celta tras sus seis días de descanso navideño, ya con la mente puesta en un inicio de año de órdago en el que se van a medir al Barcelona por partida doble en Copa del Rey, con el Real Madrid de invitado en Balaídos de por medio. «Es un reto difícil, pero vamos a por todas», fue el mensaje de Andreu Fontás en el inicio de la cuenta atrás para una semana de máxima exigencia.

Un arranque que pondrá a prueba al equipo a nivel físico y psicológico a las primeras de cambio. «Es un calendario bonito para comenzar el año, son los partidos que todos queremos jugar, pero es verdad que exigen un nivel de concentración y de ritmo físico muy alto, y tenerlos juntos se puede notar. Pero no es excusa, tenemos que competir contra este tipo de equipos», indicó Fontás.

El escenario no invita a las rotaciones en una plantilla corta. El Celta se ha erigido en un equipo copero en las últimas ediciones llegando a dos semifinales y eliminando en años consecutivos a Atlético de Madrid y Real Madrid, pero en ninguno de estos dos casos se encontró con un partido de Liga de nivel de por medio, lo que todavía complica más la gesta.

De entrada los vigueses disponen de cuatro entrenamientos antes de recibir al Barça, tiempo suficiente para preparar a conciencia el partido ante un rival que en las últimas temporadas no se les ha dado nada mal. Además, lo pueden hacer al completo porque ningún jugador llegó con retraso y Unzué no tiene lesionados ni sancionados. Sus 21 hombres deben estar en condiciones si Lobotka se recupera de la gripe, reduciendo la duda a casos como John Guidetti o Facundo Roncaglia, que podrían abandonar el equipo en este mercado invernal. «Nos ha tocado un rival muy duro y complicado, pero tenemos que pelear la eliminatoria. Tenemos capacidad para hacerlo y para cuajar un muy buen partido en casa para ir al Camp Nou con opciones», repite el central catalán del cuadro vigués.

El precedente del 2-2 carga de confianza a los vigueses y es un aviso para los culés del duelo que viene en camino en la Copa del Rey. «En los últimos años hemos sacado resultados positivos contra ellos así que estoy convencido de que ellos contentos del todo no habrán quedado con el sorteo», prosiguió el exculé.

Para el Barcelona tampoco son las mejores fechas, ya que Messi y Luis Suárez llegarán apenas dos días antes de jugarse el partido de ida (jueves 4 de enero a las 19 horas en Balaídos), aunque el potencial del Barcelona está mucho más allá de nombres concretos. «Son jugadores que marcan la diferencia, pero si no están ellos jugarán otros que también lo pueden hacer muy bien. He visto a Messi llegar poco antes de un partido y luego competir y marcar la diferencia como siempre», recordó Fontás.

El Madrid viajará a Vigo después de disputar la ida de la Copa del Rey ante el Numancia, también el jueves, en Soria y con el lastre de haber perdido el clásico y quedarse a 14 puntos del eterno rival (con un partido menos). Al igual que vigueses y culés, los blancos también volvieron al trabajo en la tarde de ayer. En teoría llegarán más descansados que el Celta al duelo de Balaídos. La gran duda para los dos primeros partidos es Karim Benzema, que padece una lesión en el músculo bíceps femoral de su pierna derecha y puede ser baja en los próximos compromisos.