El Celta rentabiliza el acierto de Iago Aspas, de penalti, y de Maxi Gómez para ganar en Anoeta
21 ene 2018 . Actualizado a las 21:16 h.La primera remontada de la temporada del Celta aviva la llama de la ilusión por volver a Europa. Los vigueses voltearon el marcador en un partido frenético en Anoeta. Con una primera parte descosida en lo táctico y jugada al galope y en una continuación en donde sobrevivió al asedio de la Real Sociedad y terminó dando la estocada. Marcaron Iago Aspas y Maxi (el primero de penalti y el segundo de estrategia de córner), una pareja a la altura de las mejores del campeonato en cuanto a rendimiento, para anular la ventaja inicial de Willian José.
Real Sociedad y Celta no saben jugar a otra cosa. No entienden el fútbol de otra manera que no sea a través del ataque, de una presión alta y de mirar al arco rival olvidándose por momentos de proteger el propio. Por eso el duelo de Anoeta fue un intercambio de golpes en donde los donostiarras tuvieron un punto más de balón y toda su banda derecha para poner en aprietos a los vigueses, pero del mismo modo la tropa de Unzué basculó el campo hacia la derecha, con Aspas omnipresente y pisando el área con decisión.
Semejante frenesí dejó dos goles y otros tantos penaltis en la media parte. Willian José aprovechó el primer roto en la banda de Jonny y Sisto para marcar de cabeza tras un centro medido a los nueve minutos, pero el Celta reaccionó con decisión y una mano de Juanmi dentro del área en un forcejeo con Hugo Mallo acabó con el balón en el punto de penalti y Iago Aspas empatando con un disparo por el centro de la portería de Rulli.
Tan solo tres minutos después Mateu Lahoz vio otro penalti por agarrón de Lobotka y Canales que Willian José estrelló en el travesaño de Rubén. Todo esto en poco más de 23 minutos, lo que no fue sinónimo de pausa, porque el Celta marró una triple ocasión con Pione Sisto, Wass y Maxi Gómez, Iago Aspas se quedó sin ángulo en otra contra y Jozabed disparó desde fuera del área con intención. Por contra Rubén tuvo que desviar un par de balones envenenados. Uno de ellos en el 45 cuando Jozabed remató hacia su propia portería el último córner txuri urdin del primer tiempo.
El arranque de la segunda mitad fue un ejercicio de supervivencia para el Celta. La Real se acordó de la tomborrada y atacó con todo. Los donostiarras se plantaron en la frontal del área viguesa y comenzaron a mover el balón con tranquilidad en busca de grietas mientras Eusebio echaba más leña al partido refrescando el ataque. El gran mérito celeste fue saber aguantar en la cueva, sin descomponerse, logrando que el asedio fuera inocuo.
Por encima, los vigueses hicieron diana en su primer intento en el segundo tiempo. Superado el minuto 70 y en una jugada de pizarra. Wass sacó un córner desde la derecha de Rulli, y Maxi Gómez, fuera del radio de acción de los centrales, conectó un cabezazo que se metió por todo el primer palo de la meta realista.
Para entonces ya estaba Radoja en el campo, y con el serbio el Celta siempre gana equilibrio. También Brais ayudó en esos minutos finales en donde la Real volvía a tener el balón pero apenas ponía a prueba a Rubén. De hecho, la única ocasión real de los donostiarras con el 1-2 en el marcador sucedió con Pione Sisto todavía en el campo. Una pérdida del danés que Odriozola no acertó a colocar entre los tres palos. Todo lo demás fue defenderse incluso con el balón.
Ficha técnica:
1.- Real Sociedad: Rulli; Odriozola, Llorente, Navas, Kevin; Illarramendi, Zubeldia, Prieto (Agirretxe, min. 81); Canales (Oyarzabal, min. 60), Juanmi (Januzaj, min. 69), Willian José.
2.- Celta: Rubén Blanco; Jonny, Sergi Gómez, Roncaglia, Hugo Mallo; Wass, Lobotka, Jozabed (Radoja, min. 67); Pione Sisto (Brais Méndez, min. 77), Aspas y Maxi Gómez (Cabral, min. 87).
Árbitro: Mateu Lahoz (Comité Valenciano). Amonestaciones a Zubeldia, Lobotka y Jozabed.
Goles: 1-0, min. 10: Willian José. 1-1, min. 21: Iago Aspas, de penalti. 1-2, min. 74: Maxi Gómez.
Incidencias: 19.000 espectadores en el estadio de Anoeta.