En enero del 2017 dejó el Celta tras un desencuentro con Berizzo
27 ene 2018 . Actualizado a las 09:52 h.1986: Hace hoy 32 años nacía en Santiago de Chile Fabián Orellana Valenzuela, jugador del Celta entre los años 2011 y 2017, con un paréntesis de unos meses en medio entre su primera etapa, como cedido por el Granada, y su regreso en propiedad en el mercado de invierno del 2013, hace ahora cinco años. Pero hace uno terminaba su vinculación, pese a tener contrato en vigor, debido a un desencuentro con Berizzo que provocó su marcha al Valencia. El pasado verano, y tras no contar apenas en el conjunto che, fichó por el Eibar, donde tampoco está encontrando su sitio.
Orellana comenzó en las categorías inferiores de Colo-Colo, un club que precisamente sonó como interesado en recuperarle en varias ocasiones mientras estaba en Vigo. Después pasó por Audax, Udinese, Xerez y Granada, este último, el conjunto que le cedió al Celta en el verano del 2011 para que se convirtiera en pieza clave del ascenso del Celta en el 2012. Después de ese préstamo, regresó a Granada, pero solo por unos meses. El club vigués, aún con el mismo técnico -Paco Herrera, que sería destituido poco después-, le recuperaba, ya en propiedad, en enero del 2013.
Pese a ser ya un jugador conocido y que había sido importante, Orellana no lo tuvo fácil en su vuelta a Vigo. Luis Enrique, el técnico de la temporada siguiente, le comunicó que no contaba y le invitó a buscarse equipo, aunque la elección del internacional con Chile fue insistir en trata de hacerle cambiar de opinión, para acabar consiguiéndolo. En el verano del 2014 fue él mismo el que amagó con irse por motivos personales, pero aquella opción no llegó a concretarse y continuó en el equipo vigués.
Ya con Berizzo los dos cursos y medio que le restarían en Vigo, no tuvo problemas para ganarse la confianza del técnico y la titularidad, menos en la 2016/207, marcada por las lesiones y, finalmente, por el conflicto con el argentino que precipitó su marcha tras lo que el Toto calificó de “falta de respeto inaceptable” que le llevó a dejar de pertenecer al equipo primero en la práctica y después formalmente con su traspaso al Valencia. La trayectoria celeste de Orellana sllegó a su fin con 172 partidos disputados en los que anotó 36 goles.