El Concello alerta del peligro del área comercial del Celta en Mos para la economía local

La Voz

GRADA DE RÍO

M.Moralejo

Piden limitar a 4.000 localidades el aforo del futuro estadio del filial en lugar de las 11.000 proyectadas

26 mar 2018 . Actualizado a las 23:04 h.

El Concello de Vigo no quiere que el Celta construya un centro comercial en su ciudad deportiva. La concejala de Urbanismo, María Xosé Caride (PSOE), lo dejó claro en una comparecencia convocada menos de una hora después de que Mouriño rematase su discurso. «La superficie de ese centro, de 120.000 metros cuadrados, aglutinaría casi toda la superficie comercial de Vigo», alertó la socialista, quien desgranó punto por punto el informe de los técnicos del área de Urbanismo de Vigo contra la modificación del Plan Xeral de Mos para dar cabida al proyecto celeste. Denuncia Caride que el 60 % de los clientes del futuro centro comercial serán vigueses por lo que «afectará a los comerciantes de Vigo». Además, el 95 % del tráfico hacia el complejo del Celta lo generará dicha área de compras y las vías de acceso principales están, según la edila, en suelo vigués. Otro pilar de su argumentación se basa en que la obra hidráulica necesaria para hacer realidad el proyecto está también en suelo vigués por lo que tendrá que afrontarla el Concello «sin ninguna compensación», remarca.

Tampoco están de acuerdo en el Concello con la construcción de un estadio para el Celta B con capacidad para 11.000 espectadores en solo tres gradas. Sospecha Caride que «a nada que se amplíe, podría ser como Balaídos». En el Concello de Vigo consideran excesivo el tamaño del estadio para el número de espectadores que suelen presenciar los partidos del filial y argumentan que filiales como el del Valencia tienen estadios mucho más pequeños. «Para eliminar debates sobre donde debe jugar el primer equipo hay que reducir el aforo de ese estadio», reclama la responsable de Urbanismo.

La justificación de la recalificación de los terrenos en los que se asentará la ciudad deportiva de suelo rústico de especial protección forestal es otra de las dudas que el Concello de Vigo pone sobre el proyecto de Mos. Según Caride, el argumento de que el municipio vecino tiene una gran superficie de suelo de ese tipo «non é un argumento de peso» para la modificación del PXOM.

No obstante, la edila acepta la decisión del Consejo de Administración del Celta de construir el complejo deportivo fuera de Vigo. «No ponemos pegas a que lo hagan en Mos siempre que no interfiera en los intereses de la ciudad», justifica Caride la interposición del recurso que ya está en manos de la Xunta, que deberá estudiarlo y tomar una decisión al respecto. Aun así, desde el Concello de Vigo vuelven a ofrecer la opción de construir la ciudad deportiva en suelo vigués. «Tenemos terrenos para construir campos de fútbol, centros docentes y residencias, se puede hacer en suelo rústico, pero centros comerciales, no», sentenció la concejala.

Sobre el perjuicio que, a su entender, tendrán que soportar los vigueses, Caride explica que el Concello no pagará el recibo por el consumo del Celta o del centro comercial, pero sí tendría que asumir la ampliación de los depósitos de Cotogrande y de la Universidad, así como instalar nuevas conducciones de agua y bombeos para llevar el agua al complejo deportivo. También tendrían que poner una línea de transporte para los ciudadanos y asumir la congestión de carreteras como la de Clara Campoamor.