Los vigueses no ganaron en la primera vuelta a ninguno de los siete primeros clasificados; con cinco se verán las caras de nuevo
03 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.La liga se empina para el Celta. El próximo sábado visita Balaídos un Sevilla inmerso en Champions League y que el pasado fin de semana se quedó a las puertas de dar la campanada ante el líder. Y lo que resta de calendario para los vigueses tampoco es mucho más halagüeño. De las ocho etapas que quedan para concluir la campaña, en cinco de ellas los hombres de Juan Carlos Unzué se verán las caras con equipos que se encuentran en las siete primeras plazas de la Liga y con los que en la primera vuelta no les fue especialmente bien. Si los célticos quieren clasificarse para la Europa Legue, tendrán que dar un par de machadas.
Sobre el papel, Leganés, Deportivo y Levante son los tres rivales más asequibles que restan a los célticos. En la primera vuelta les ganaron a los tres. Por la mínima a madrileños y granotas, y 1-3 en Riazor. Pero la historia cambió con los otros cinco equipos que le esperan, todos ellos de la parte alta. Los de Unzué lograron empatar 2-2 en casa ante el Real Madrid, que ahora marcha tercero, y a domicilio frente al líder Barcelona, pero cayeron ante el Sevilla que entonces comandaba el Toto Berizzo (2-1) y que ahora defiende la séptima. El equipo de Montella sigue embarcado este curso en la Champions, con el gasto de energía que Europa conlleva, pero no quiere bajar la guardia en el campeonato doméstico. Cuenta 46 puntos, uno menos que el Villarreal y Betis, y el Girona, con 44, le sigue.
El Valencia, nutrido en buena medida por los goles de los excélticos Rodrigo y Santi Mina, se les atragantó a los célticos en la primera mitad del campeonato a pesar de que hicieron méritos para más. Perdieron por la mínima ante el equipo de Marcelino, que tras treinta jornadas defiende la cuarta plaza.
Frente al Villarreal el Celta también había buscado los puntos, pero un gol de Pablo Fornals dio al traste con el trabajo de los de Balaídos. El cuadro levantino marcha quinto y su reto es conservar esa plaza, visto que los puestos de Champions están ya más que definidos. Al Atlético de Madrid, segundo en la tabla, los célticos no lograron ganarle ni en la primera vuelta ni en el partido del Metropolitano. Ante los demás equipos de la cabeza de liga intentarán cambiar la tendencia.