Iago Aspas: «Yo me veo en el Celta, tengo cuatro temporadas más de contrato»

Iago Aspas hizo balance de la temporada en la antesala de recibir al Levante. El futbolista de referencia del Celta reconoce que al equipo le faltó regularidad en el momento clave del curso y sostiene que a nivel personal quedarse fuera de Europa es un fracaso. En cuanto a su futuro, y con cuatro años de contrato por delante, se ve en Vigo, aunque también piensa que hay clubes que puedan pagar su cláusula de 40 millones.

-¿Qué balance hace de la temporada del Celta?

-Hubo muchos tiempos durante la temporada. No se empezó de la mejor manera, comenzamos perdiendo, luego tuvimos una buena racha en el inicio de la segunda vuelta y otra nefasta ahora al final.

-¿Los buenos resultados del mes de enero fueron un espejismo?

-No fue un espejismo lo de enero, porque el equipo tiene nivel, pero nos costó dar un plus y coger la regularidad que por ejemplo tuvo el Betis y que le aupó ahí arriba.

-Fue el único que tuvo la gallardía de tildar de fracaso el curso si no se iba a Europa. ¿A toro pasado lo mantiene?

-Ya dije que para mí, personalmente, era un fracaso porque viví una temporada fantástica el año pasado y me gustaría volver a Europa. A nivel de club sabemos en donde estamos y hay que tener los pies en el suelo porque somos el trece o catorce presupuesto y todo lo que sea mejorar eso es positivo.

-Se habla mucho en Vigo de fin de ciclo, ¿comparte esa visión?

-Creo que no, pero es una decisión que tiene que tomar el club. A ellos les corresponde decidir si habrá más o menos cambios.

-¿Usted se ve en el próximo proyecto del Celta?

-Yo me veo en el Celta, tengo cuatro años más de contrato.

-¿Entonces su deseo es continuar en Vigo?

-Siempre dije que estaba muy contento aquí, pero no se lo que me va a deparar el futuro. Lo único que puedo decir es que tengo cuatro años más de contrato y una cláusula de rescisión muy alta.

-¿Cree que algún equipo pagaría esa cláusula de 40 millones?

-Sí.

-¿Ha tenido algún contacto con el club últimamente?

-No.

-¿Tiene una espina clavada por no haber triunfado lejos de Vigo?

-Puede que sí. No estuve mucho tiempo, solo fueron dos temporadas. Fui a equipos buenos que tenían grandes delanteros y no tuve los minutos que deseaba.

-¿Eso le animaría a salir?

-No lo sé, llegado el día me lo pensaría.

-¿La clave puede ser que el Celta haga un buen proyecto para luchar por Europa sin ambages?

-Hay que ver lo que quiere el club y lo que quieren los jugadores. Yo, por mí, pediría ganar la liga, pero siendo sinceros no va a ser posible.

-¿Qué tipo de entrenador necesita el Celta?

-Uno continuista, que siga con lo que nos ha llevado hasta aquí. Creo que el club no tiene que hacer demasiados cambios. Esa es mi opinión.

-¿Unzué era un entrenador con buen método pero que no transmitía?

-Igual eso es lo que piensa la gente.

-¿Y que piensa Aspas?

-Yo me he sentido cómodo con él. Me ha tratado muy bien no solo el míster, sino todo el cuerpo técnico, y creo que hemos desplegado fases de buen fútbol.

-Siempre dice que con la paternidad le ha traído la madurez.

-Bastante me ha traído. Se puede decir que ya no soy aquel chico que tenía 24 años.

-¿Borraría algo de aquella época en donde comenzó a despuntar?

-No borraría nada, para lo bueno y para lo malo lo que me ha hecho llegar hasta aquí es ser como soy, pero la madurez te da más poso, más experiencia y te ayuda.

-¿Que mensaje le mandaría a la afición después de esta temporada?

-Que tenemos que pensar en un proyecto ilusionante para la siguiente temporada.

«A los 45 me veo en Moaña y en algo ligado al fútbol»

Cada vez que se le pregunta por su futuro inmediato Iago Aspas siempre repite lo mismo: «No sé lo que voy a hacer mañana, como para saber qué va a pasar dentro de unos meses». Sin embargo, el centenario goleador del Celta tiene claro en dónde va a estar y qué quiere ser de mayor. «¿Qué en dónde me veo a los 45 años?, viviendo en Moaña y trabajando el algo ligado al fútbol, ya sea entrenador o director deportivo».

La primera de las opciones pocas veces salió de su boca. Habitualmente, cada vez que el mañana aparece en su horizonte habla más de despachos, quizás por ser un depredador de fútbol. Iago ve todos los partidos y conoce a todos los jugadores, por recónditas o menores que sean las ligas o las categorías en las que habitan.

Otro de los asuntos que tiene pendientes de cara al futuro es participar en un rali, modalidad deportiva que le tira más que los circuitos, aunque no hace mucho tiempo hacía sus pinitos en el velódromo de Braga. «Me gustan más los ralis porque en Galicia siempre hemos sido bastante fanáticos de los ralis, a mi familia también le gustan bastante los coches. Esta temporada no fui ninguna vez a Braga pero el año pasado estuve un par de veces». La velocidad, por el momento, queda para Rusia.

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