Momento de invertir la tendencia

La Voz

GRADA DE RÍO

XOAN CARLOS GIL

Después de cursos de cedidos sin retorno, el Celta cuenta con David Costas, Iván Villar y Borja Iglesias, que en caso de salir daría alguna opción a Beauvue

21 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Un simple vistazo a la historia reciente confirma que los cedidos no apenas han tenido retorno al Celta en los últimos años. El único ejemplo de un futbolista que regresó para quedarse lo representa Yoel Rodríguez, que al final también terminó marchándose de un modo definitivo. Sin embargo la idea del conjunto vigués es que sea distinto en esta ocasión: el club cuenta con David Costas a todos los efectos para que sea el cuarto central, también con Iván Villar para tener un trío de guantes formado en A Madroa y asimismo suspira por recuperar a Borja Iglesias. El delantero es el caso más complicado de todos por sus pretendientes en el mercado, pero la secretaría técnica celeste también tendría un plan B de caso de ser necesario: Claudio Beauvue. Si al final regresan tres de los ocho que han estado en la diáspora la pasada campaña será un hecho inédito en la historia reciente del club.

David Costas es un caso cerrado. Después de tres cesiones, el Celta espera que su regreso sea el definitivo y se quede en el primer plantel para competir con Roncaglia, Araujo y Cabral por un puesto en el centro de la defensa. Mallorca, Oviedo y el Barcelona B han sido unas excelentes escuelas de aprendizaje para el chapeleiro, que también conoce el deseo del Celta y parece dispuesto a apurar sus posibilidades de triunfar en el club que le vio crecer. Haber debutado con el Barcelona de Valverde y haber sido un fijo en el filial culé son su principal aval para ganarse la confianza del Turco.

El caso del portero Iván Villar es distinto. El morracense no jugó ni un solo minuto en su cesión al Levante en el mercado de invierno, lo que significó pasarse un año entero en blanco después de que decidiese hacer uso de su cláusula de primer equipo. Pero la inactividad no es óbice para que el Celta porfíe en su idea de tener tres porteros de casa, por eso Iván se quedará para competir con Sergio Álvarez y Rubén Blanco.

El Celta cuenta con incorporar a su primer plantel a Borja Iglesias, la sensación de Segunda División después de marcar 23 goles con el Zaragoza, pero la renovación no termina de encauzarse y son muchos los equipos que se han interesado por el delantero compostelano en los últimos tiempos, lo que puede complicar su retorno. De entrada ya sabe que el 9 de julio debe estar en Vigo para ponerse a las órdenes del Turco.

En caso de fallar, al Celta le queda la bala de Claudio Beauvue, que la pasada campaña estuvo cedido en el Leganés y cuyo futuro parece ligado al del ariete compostelano. Teniendo en cuenta que el Turco Mohamed ve a Iago Aspas por detrás de Maxi, el plantel necesita un competidor para el charrúa. Cualquiera de los dos podrían ser un buen complemento.

Difícil encaje para el resto de los futbolistas que estuvieron a préstamo

Con Dejan Drazic y Álvaro Lemos comenzó la operación salida, pero el Celta tiene al menos cuatro jugadores que deben retornar después de la cesión que parecen tener difícil encaje en el equipo: Hjulsager apenas ha jugado en el Granada, nada indica que vaya a tener un sitio en el plantel céltico y no puede descartarse una nueva cesión. Lo mismo sucede con Borja Fernández, a quien una lesión le dejó sin minutos en la segunda vuelta en el Reus.

Théo Bongonda se ha revalorizado en el play off con el Zulte y parece tener cierto mercado tanto en Bélgica, como en Grecia y en Turquía.

Por otra parte, el club no ejecutó su cláusula con Samu Araújo.