Hugo Mallo es un futbolista que partiendo de la nada, de las categorías inferiores del club, ha llegado a ser un referente no solo en el Celta, sino en el fútbol español. Su progresión con los años ha sido de un nivel altísimo y sobre todo lo demás, aun teniendo unas grandes cualidades físicas, técnicas y tácticas, creo que lo que más destaca en él y marca las diferencias es su compromiso con el equipo, con el club y con su afición.
A día de hoy, Hugo Mallo es un símbolo a la altura de Iago Aspas. Es un futbolista importantísimo que no sé cuánto tiempo más va a estar aquí, pero sea el que sea no hay duda de que ya tiene un sitio importante en la historia del Celta.
La carrera futbolística de Hugo está marcada por su talento, pero también por el entusiasmo por una profesión que cada año que pasa le gusta más y por el cariño que tiene al club, algo que transmite y contagia al resto. Es un estandarte, lleva el Celta en la sangre, en los genes y mantiene la ilusión por defender a su club temporada a temporada.
Me identifico con él como futbolista que lleva tantos años en un club y que tiene un peso en el vestuario. No es un jugador de dar un golpe encima de la mesa, que podría hacerlo en determinadas situaciones, pero cuando habla se le escucha. Es un chico tranquilo, sensato, una referencia en el vestuario. Y todo eso se lo ha ganado, igual que en el campo ser titular con cada entrenador que ha tenido. En el fútbol nadie te regala nada y él lo ha logrado todo.
Para mí es uno de los mejores laterales de España y también a nivel europeo. Está en una etapa de madurez, sabe tomar muy buenas decisiones y si se le pregunta a cualquier especialista en fútbol nacional e internacional coincidirá en que no hay muchos que le superen. Seguirá batiendo registros y tiene que llegarle la llamada de la selección. Se lo ha ganado a pulso.