Luces y sombras sobre el césped de Balaídos

Julio Álvarez-Buylla

GRADA DE RÍO

M.MORALEJO

24 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Si alguien dejase de ver el partido del sábado en el minuto 20, difícilmente podría entender cómo se llegó al resultado final. 20 minutos donde el Celta desbordó a una débil defensa rival, en los que destacaron Brais, Iago y Maxi, dieron paso a un período en el que lentamente el Valladolid se fue enchufando en el encuentro a costa del Celta. El cuadro vigués tuvo la pegada para tener el partido encarrilado, pero no fue capaz de cerrarlo, dándole la oportunidad al Valladolid de mostrar que el Celta todavía tiene mucho margen de mejora, sobre todo a nivel defensivo.

EN POSITIVO

El Celta tiene pegada

El Celta demuestra que no necesita disponer de muchas oportunidades para generar peligro y marcar. El sábado en 15 minutos marcó dos goles y generó una ocasión muy clara en los pies de Boufal. El Valladolid en estos minutos no fue capaz de parar el juego interior del Celta potenciado con la unión de Brais a la ya conocida y efectiva sociedad entre Iago y Maxi, que demostró su peligro y pegada. Esta asimetría en ataque del Celta jugando con dos puntas, con Brais por dentro con libertad de movimientos y con Boufal ocupando la banda izquierda generó muchos problemas al Valladolid, que no era capaz de frenar a un equipo que en 8 minutos había encajado tantos goles como en los 360 minutos anteriores.

el mejor

Iago Aspas

Un delantero vive de los goles y del respeto que es capaz de provocar en el rival. Pocas cosas se pueden decir más de Iago. Su desmarque y definición con el exterior en el primer gol, su golpeo ajustado en el segundo y sus goles en los otros dos partidos convierten en extraña la decisión de no haber estado entre los 6 mejores delanteros convocados por la selección.

LA CLAVE

Los vigueses no fueron capaces de cerrar la contienda

Con 2-0 y con un rival desconcertado, el Celta empezó a acumular pérdidas de balón en la zona de inicio y de elaboración. Estas pérdidas provocaron que el Valladolid se estirase y que los locales perdieran la iniciativa del encuentro. A partir de ahí el Celta no fue capaz de contrarrestar la amplitud de juego visitante sobre todo por el lado derecho, donde Roncaglia, independientemente de su actuación, tampoco tuvo ninguna ayuda. Nacho y Óscar Plano llevaron todo el peligro por banda izquierda y el Celta no supo frenarlo de inicio ni con los cambios efectuados durante el partido.

NOMBRES PROPIOS

Las rotaciones

Rotar o no rotar es siempre una decisión difícil que tiene sus defensores y detractores. Muchas opiniones las defienden y muchas las critican. El Celta sacó un 11 con varios cambios respecto al último partido, probablemente debidos a la jornada del miércoles contra el Valencia. Todos los puntos y encuentros son importantes, pero después de una derrota y jugando en casa…

a seguir mejorando

La intensidad defensiva

Los tres goles del Valladolid llegaron en tres centros laterales y marcados por tres jugadores que remataron sin marca y con facilidad aparente. Con el partido de Girona fresco. al Celta le faltó experiencia en los minutos finales para evitar el intercambio de ataques en el que se convirtieron los últimos minutos.