Cabral, ante su víctima favorita

Lorena García Calvo
lorena g.c. VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

Xoán Carlos Gil

Desde que llegó al fútbol español el central argentino ha marcado ocho goles, dos de ellos frente al Eibar, el próximo rival

24 oct 2018 . Actualizado a las 09:35 h.

Sin el lesionado Maxi Gómez, Iago Aspas se queda casi en solitario como reserva celeste de gol. Solo los dos delanteros (el uruguayo ha marcado cuatro tantos y el moañés, cinco), Boufal (2) y Sisto (1) han hecho diana esta liga. Con el partido frente al Eibar convertido en una final anticipada, enviar el balón al fondo de la red será tarea obligatoria para un equipo azotado por las dudas tanto en defensa como en ataque.

Los últimos encuentros entre célticos y armeros dejaron buen sabor en los hombres de Mohamed, y especialmente en un Gustavo Cabral que tiene al equipo de Mendilibar como su víctima favorita. El central del Celta no se prodiga en exceso a la hora de rematar a puerta, pero de los ocho goles que ha marcado con la zamarra celeste, dos han tenido a los eibarrenses como destinatarios. Al Celta le vendría de perlas que el argentino incrementase este sábado su cuenta.

La campaña pasada Gustavo marcó dos goles para el grupo que por entonces dirigía Juan Carlos Unzué, y ambos fueron en Ipurúa. El primero llegó en la sexta jornada de liga al rematar de cabeza el primero de los cuatro tantos que dieron forma a la goleada viguesa. Un partido plácido que Cabral había encaminado al poner el 0-1 poco después del cuarto de hora.

El segundo y último gol que el argentino convirtió en el proyecto del curso pasado tuvo el mismo escenario, pero distinto contexto. Fue en el choque de Copa del Rey. El central subió a rematar una acción de estrategia y firmó, a los cuatro minutos, el primero de los dos goles de su equipo. «Mis compañeros también me lo dicen ( haber marcado dos goles al Éibar en dos partidos). En liga y en Copa trato de buscar siempre el gol, a veces me cae y otras no. La verdad es que estoy muy contento», había celebrado en su momento el defensa vigués, que recordó que aunque lo suyo es centrarse en no encajar, cuando se le presenta la oportunidad de rematar, lo intenta con ganas.

A lo largo de toda su carrera deportiva, Gustavo ha puesto su sello a 16 goles, la mitad en el fútbol argentino y la otra mitad en el español, y todos ellos han sido gracias a remates de cabeza. Su entrada en el Olimpo de los anotadores llegó cuando todavía era jugador del Levante, allá por la temporada 11/12, cuando se estrenó anotando ante el Real Madrid. Tras su llegada al Celta, tuvo que aguardar a la penúltima campaña del curso para estrenarse. Lo hizo con el equipo jugándose el tipo en el recordado partido contra el Valladolid en el que había debutado un imberbe Rubén Blanco.

Desde entonces marcó al Granada, al Espanyol, al Atlético de Madrid y al Valencia. Además, hace dos años firmó el que probablemente haya sido el gol tanto más importante de su carrera. Fue en Ucrania cuando su tanto, con el partido languideciendo, permitió al Celta igualar la eliminatoria de la Europa League frente al Shakhtar Donetsk. Un partido que al final ganarían los vigueses en la prórroga para escribir otra página más de su historia. Y de la de Cabral, un central que el sábado intentará incrementar su particular cuenta anotadora frente a su víctima favorita.