Jugará frente al Barcelona su cuarto partido oficial con el Celta en un año
22 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El cinco de enero de este año, hace casi doce meses, el Celta anunció la contratación del lateral Robert Mazan. Por aquel entonces el eslovaco venía para suplir a Jonny en caso de necesidad y, de paso, elevar la competencia en un puesto que no había tenido discusión desde hacía mucho tiempo. Sin embargo, el defensa eslovaco -tiene 24 años- apenas ha entrado en juego. Esta tarde, salvo sorpresa de última hora, vivirá su debut en el campeonato de Liga y lo hará por la puerta grande, nada menos que en un Camp Nou que puede resultar tan atractivo como intimidatorio. Sobre todo, teniendo en cuenta lo que Mazan se puede encontrar en su banda.
El reto de Robert es inmenso. No solo tendrá que verse las caras con Messi y Dembélé, sino que además lo hará con muy poco rodaje a cuestas. Cuando fichó por el Celta Juan Carlos Unzué estaba a los mandos del equipo. Tras un mes de entrenamientos, en el partido frente al Alavés en Mendizorroza le dio la alternativa. Jugó 58 minutos en un duelo que acabó en derrota 2-1 de los vigueses.
Mazan tuvo que aguardar otros quince encuentros para volver a tener una oportunidad vestido de céltico. Fue en el último duelo de liga, ante el Levante, participando 23 minutos en la victoria 4-2 sobre los granotas. Era el 19 de mayo y no volvería a disfrutar de minutos hasta seis meses y medio después. A pesar de que en el verano su nombre sonó con insistencia para salir de A Madroa en busca de continuidad, el defensa se quedó finalmente. Trabajó por su oportunidad pero Antonio Mohamed nunca confió en él. Ha sido la llegada de Cardoso, como sucede con Jozabed, la que le ha permitido soñar con tener participación más allá de los entrenamientos.
El técnico portugués le hizo debutar esta campaña en el partido de Copa del Rey ante la Real Sociedad en Anoeta. Ese día Mazan disputó su primer partido completo como jugador del Celta. Hoy puede repetir en el Camp Nou.
Juncà abrió la puerta
La baja de David Juncà, que cerró ciclo de amonestaciones ante el Leganés, abrió la puerta a los cambios en el costado izquierdo. El eslovaco es el único jugador de toda la plantilla que responde específicamente al perfil de lateral zurdo, y eso le convertía en aspirante al puesto. Su falta de rodaje jugaba en su contra, pero a favor tiene que es el jugador más parecido de la plantilla a Juncà en lo que se refiere a instinto ofensivo y a subir la banda.
La competencia por la titularidad era un Júnior Alonso que fue fichado en verano como lateral a pesar de que él mismo se define como central, o incluso Roncaglia y Kevin Vázquez, que aunque tampoco responden a esa demarcación, podían salvar la papeleta. Pero todos ellos tienen menos desarrollada la tendencia a sumarse al ataque. En el caso de Roncaglia, ya había actuado como lateral izquierdo en seis contiendas desde su llegada a Vigo, y Kevin, jugador sacrificado donde los haya, podía probar también.
Pero Cardoso parece que preferirá contar con Mazan para taponar el carril derecho del ataque del Barcelona. Una vía de entrada en la que Dembélé intentará hacer sangre con su calidad y velocidad, y por la que puede aparecer también Messi.