El delantero redondelano, en edad cadete, marcó por primera vez con el Juvenil de División de Honor a los 15 años
31 ene 2019 . Actualizado a las 10:57 h.El pasado sábado la mayoría de los jugadores que había sobre el terreno de juego en A Madroa en el duelo entre Celta y Covadonga de División de Honor le sacaban a Miguel Rodríguez Vidal entre tres y cuatro años. Pero el canterano del Celta, nacido en Redondela el 29 de abril del 2003 y con un olfato goleador que le hace destacar entre el resto desde muy pequeño, aprovechó los 24 minutos que Jorge Cuesta le concedió al entrar por Martín Rafael para anotar el último gol del partido (3-0). Era su primer gol en Divisón de Honor en el cuarto partido en que intervenía, todos este curso.
Formado en la cantera del Choco, lleva tiempo deslumbrando en el Celta. En concreto, desde alevines, donde ya destacó como goleador y fue premiado como pichichi y mejor jugador en varios torneos con el Alevín A en el curso 2014/2015. Pero fue en la temporada 2016/2017 cuando batió récords al anotar 100 de los 369 goles que logró en Infantil A, que se proclamó campeón. Desde entonces, su progresión está siendo imparable.
En junio del año pasado recibía la llamada de la selección española sub-15 y apenas cuatro meses después, en octubre, era reclamado por primera vez por el combinado sub-17, con el que debutó siendo el más joven de todos los futbolistas convocados y también tuvo la oportunidad de estrenarse como goleador. Recientemente fue citado nuevamente por el conjunto sub-16, con la que se proclamó subcampeón de la Copa Aegean. Además, es un fijo en las convocatorias de la selección gallega.
Este curso lleva cinco goles en once partidos disputados con el Juvenil B de Liga Nacional. La temporada pasada, en División de Honor Cadete -competición que aún le corresponde por edad y en la que debutó a los 13 a principios del 2017-, marcó 24 goles en 30 partidos.