Ingeniería celular para Iago Aspas

Xosé Ramón Castro
X. R. Castro VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

Sergio Reyes

El delantero recibió el Barcelona un tratamiento de factores de crecimiento con glóbulos blancos, en Madrid un trabajo de fisioterapia complementario y ahora inicia una nueva fase en A Madroa

01 mar 2019 . Actualizado a las 20:27 h.

Los glóbulos blancos se convierten en la principal esperanza para recuperar el gemelo interno de Iago Aspas lo antes posible, aunque el diagnóstico a día de hoy habla de una horquilla entre cuatro y seis semanas. Juan José García Cota, el jefe de los servicios médicos del Celta, desveló el tratamiento aplicado en Barcelona, un paso por delante de los factores de crecimiento y del trabajo de fisioterapia realizado en Madrid durante tres días y que tiene como objetivo que las células generadas tengan el mejor hábitat para regenerar el tejido dañado. A partir de hoy estará en Vigo y aunque la próxima semana se someterá a una nueva ecografía, es posible que durante tres semanas no comience a hacer trabajo de campo.

¿Cuál es el tipo de tratamiento por el que se ha apostado?

García Cota indicó el pasado lunes a La Voz que el tratamiento iba un paso más allá de los factores de crecimiento y ayer desveló el procedimiento: «Los factores de crecimiento se sacan de una parte celular de la sangre que son las plaquetas, pero en este caso hemos optado por una posibilidad nueva. Es un tipo de factores también pero en este caso no se sacan de las plaquetas sino de una parte de los glóbulos blancos. Es una terapia no muy difundida aunque lleva años de investigación», descartando algún tipo de secuelas porque «como son células del propio paciente sin aditivos, no tenemos problemas al saber que no habrá complicaciones de ningún tipo».

¿Cómo se separan las células y cuál es su función?

«Es un tren de laboratorio que hacen los especialistas. Lo que se hace es separar las células que se quieren para actuar. Son unas células que se llaman macrófagos que limpian la lesión muy rápidamente. Otra función es atraer a esa zona unas células mesenquimales, que están en la zona próxima y que son las que en realidad se convierten en el tejido nuevo». Con vocación didáctica, Cota también explica que «son la células que tenemos en la sangre que cuando alguien tiene una herida son las primeras que van a limpiar la zona y las primeras que luchan contra una posible infección o el tejido muerto».

¿En donde se realizó?

En el departamento de medicina regenerativa en la Clínica Corachan de Barcelona que dirige la doctora Inmaculada Vives, desveló el jefe de los servicios médicos del Celta. «Lo hicimos el martes. El procedimiento es igual a los factores de crecimiento que hacemos en nuestra clínica pero con la diferencia que este proceso son más de dos horas».

¿En qué fase está el tratamiento y con quién consultaron?

El tratamiento no está en fase de experimentación pero hasta la fecha se utiliza «con pacientes muy escogidos», cuyo nombre no ha sido desvelado, aunque el médico del Celta precisó que «hemos hablado con clubes de este país y del extranjero que han tenido jugadores tratados con este sistema y con buenos resultados».

¿Qué dice la segunda ecografía de la lesión?

Que tiene buen pronóstico, lo que no parece una cuestión baladí: «Se hizo la ecografía al mismo tiempo viendo que es una lesión de bajo grado en el gemelo. En principio es de buen pronóstico, pero debemos tener siempre en cuenta que es una recaída». Confirmó también que apenas quedaba sangrado en la zona dañada, un dato positivo.

¿Por qué el tratamiento prosigue en Madrid?

«Porque en su protocolo hay tres días de tratamiento progresivo para mejorar, a través de una serie de ejercicios, lo que llamamos la celularidad, la posibilidad de que las células que generan la regeneración de los tejidos tengan el mejor hábitat para funcionar». Para conseguirlo, los servicios médicos apostaron por una clínica especializada en Madrid en donde Iago ha permanecido los tres últimos días acompañado de

Ernesto Vieito, el responsable de fisioterapia. «Es un tratamiento dedicado a la fisioterapia pero protocolizado para hacerlo después de esta lesión, incluso hay una serie de maniobras que se hacen antes de la inyección para intentar que la zona de la lesión tenga una situación ideal para que las células que se colocaron ahí tengan una funcionalidad lo más intensa posible», precisó.

¿Qué plazos se establecen?

La apuesta de los servicios médicos apunta a que el tejido se recupere lo antes posible «pero la biología es la biología» y la biología es la que dicta los plazos, de momento teóricos en función de la evolución. De entrada, la horquilla de la lesión «tiene unos mínimos de cuatro a seis semanas para recuperarse» pero serán las pruebas y los criterios los que abren una puerta a «modificar estos plazos en función de los resultados». De hecho, los propios especialistas del laboratorio especificaron que lo normal es acelerar los plazos pero que no siempre ocurre.

¿Va a ser efectivo el tratamiento?

El máximo responsable médico prefiere no aventurarse: «Como todos los tratamientos médicos, no lo sabemos. Vamos a un valorando cómo está y ante la posibilidad de poder adelantar un poco el proceso de regeneración en la zona dañada probablemente las pruebas sean más frecuentes.

¿La recaída obliga a ser más cauto?

Por ser una recaída y por tratarse de un músculo tan difícil de recuperar como el gemelo interno, obliga a «ser mucho más temeroso», lo que significa que todos los movimientos en el proceso de recuperación deber tener siempre la máxima seguridad.

¿Cómo va a ser el proceso de recuperación en Vigo?

A partir de hoy mismo y con la premisa fundamental «favorecer que el tejido dañado cicatrice» la hoja de ruta indica que Iago Aspas no hará nada de campo para dejar el músculo en reposo, lo que significa que solo hará tarea de fisioterapia «trabajando la periferia de la lesión con una serie de técnicas que conocen los fisioterapeutas» y en función de la evolución y de la ecografía decidirán cuando lo van introduciendo en el trabajo de campo. De entrada no saltará al césped en tres semanas, pero dependerá de la imagen. García Cota repitió las condiciones que dentro de un tiempo deben dar para que el jugador esté disponible: no puede tener dolor, las imágenes tienen que dar un nivel de curación óptima, tiene que recuperar una movilidad completa y tiene que recuperar una fuerza completa la extremidad, aparte de no tener molestias en un entrenamiento.

¿Cuándo se hará la próxima prueba?

La semana que viene y para un indicativo de la evolución después de aplicar el tratamiento. «Serán dos semanas después de la lesión y no puede dar si esa evolución de imagen es mejor que la habitual cuando no haces el tratamiento».