Los triunfos de Valladolid, Villarreal en un domingo nefasto para los vigueses, dejan la salvación a cuatro puntos y a tres equipos descolgados a falta de diez jornadas para la conclusión de la Liga
18 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.El Celta colecciona batacazos en este 2019. Propios y ajenos. Porque a su derrota en el Bernabéu del sábado hubo que unirle importantes daños colaterales en la jornada del domingo. Ganó el Valladolid remontando en la prolongación al Eibar y también volteó un resultado adverso el Villarreal en el duelo directo con el Rayo Vallecano, lo que significa que tres equipos quedan aislados en el fondo del pelotón y uno de ellos es el cuadro vigués, que ahora tiene la permanencia a cuatro puntos, la misma cantidad que ha cosechado a lo largo de los nueve partidos de la segunda vuelta. A priori semejante diferencia parece un mundo, pero sobre todo convierte el partido del sábado 30 de marzo ante el Villarreal en una auténtica final. Cualquier resultado que no sea el triunfo comenzará a convertir el objetivo de la permanencia en una tarea superlativa.
El equipo vigués es la plasmación práctica de la Ley de Murphy. Todo lo que va mal todavía puede ir a peor. Firmó un primer tramo de liga malo y todo el 2019 está resultando espantoso, perdió a su mejor jugador por lesión y tres entrenadores después no acaba de dar con la tecla. Y mientras los celestes iban cuesta abajo y sin frenos, equipos como el Villarreal reaccionaron sumando de un modo consecutivo los últimos seis puntos para salir del descenso y de paso tomar un respiro de cuatro puntos, lo que le permitirá viajar a Vigo con un comodín en la mano. Ayer comenzaron perdiendo ante el Rayo pero le dieron la vuelta en el segundo tiempo con dos goles de Ekambi en el margen de tres minutos y un tercero de Gerard Moreno.
El Valladolid, que emulaba al Celta en su pronunciada cuesta abajo, también dio un golpe de mano en la mañana de ayer. Perdía en el minuto 90 en Ipurua, pero el VAR le concedió un penalti y al tanto de Verde se le sumó acto seguido otro de Sergi Guardiola tras un fallo garrafal de los armeros.
Estos dos resultados suponen que la permanencia se quede para el Celta a cuatro puntos, algo que no sucedía desde la jornada 36 (18 de mayo de 2013) de la temporada 12/13 cuando el conjunto vigués era colista con 31 puntos y tenía la salvación a cuatro. La marcaba el Deportivo con 35. En las dos visitas posteriores a la zona de descenso la diferencia siempre fue menor. En la 13/14 con Luis Enrique solo estuvo una jornada y para eso empatado a puntos (16) con el Valladolid. Esta campaña, cuando entró por primera vez en la zona roja lo hizo con dos puntos de déficit con respecto al Rayo Vallecano: 21 frente a 23.
Esa jornada es una buena referencia para ver la evolución de los equipos implicados desde entonces, porque el Villarreal era penúltimo con 18 puntos y siete partidos después ya atesora 29 y le saca cuatro al descenso. El Celta sumó cuatro más y el Rayo ni uno. El Valladolid, quinto en discordia, cuatro.
En este mismo tiempo el Huesca se unió a la lucha sumando en estos ochos partidos diez puntos para meterse también de lleno en la pelea. Por el momento no hay nadie sentenciado, pero sí tres equipos tocados. Les quedan pocas balas.