El galimatías de Lucas Olaza

La Voz VIGO

GRADA DE RÍO

Oscar Vázquez

El Celta tiene la cesión del lateral hasta junio del 2020, pero Boca Juniors puede reclamarlo en este mercado estival si los gallegos no ejecutan la opción de compra

25 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El período de cesión de Lucas Olaza en el Celta ha sido una especie de misterio desde el principio. Oficialmente, en su anuncio, el club vigués no desveló el plazo de cesión, pero deslizó que era por seis meses (hasta el 30 de junio del 2019), mientras en Argentina y las páginas especializadas en el mercado de futbolistas ya señalaban el 2020 como el plazo estipulado. Quizás por este galimatías el jugador siempre se ha mostrado cauto al ser preguntado por su futuro y sin desvelar nada, y ahora desde Argentina se indica que el futbolista es del Celta hasta el 2020 pero que Boca Juniors podría recuperarlo ahora previo pago de una cantidad salvo que el equipo vigués hiciese efectiva la opción de compra por cinco millones de euros por el 70 % del pase, de la que dispone, lo que significa que el Celta tiene la última palabra si de verdad quiere contar con el lateral uruguayo en el próximo proyecto.

El enredo comenzó con el anuncio del Celta el pasado 31 de enero, el día del cierre del mercado invernal. «El lateral uruguayo Lucas Olaza retorna a Vigo cedido con opción de compra por Boca Juniors, conjunto con el que disputó recientemente, como titular, la final de la Copa Libertadores ante River Plate», rezaba el comunicado oficial sin especificar la duración (una práctica a la que recurre cada vez más el conjunto vigués). Con posterioridad se deslizó que el préstamo era por seis meses, un período que el propio futbolista admitió en una reciente entrevista en La Voz de Galicia: «La cesión es por seis meses con una opción de compra por parte del Celta».

Sin embargo desde Argentina mantienen en que la cesión fue por un año y medio y que es el Celta quien tiene toda la capacidad de decisión. De entrada, si Boca Juniors no lo reclama, el jugador tendría una temporada más en Vigo y en el entorno del conjunto bonaerense se ve como remota la opción de recuperar a Olaza. No por su rendimiento, sino porque Frank Fabra, un colombiano que ocupa el lateral izquierdo y plaza de extranjero, podría continuar en el equipo, lo que en teoría cierra la puerta al charrúa. De quererlo, los xeneize tendrían que pagar una cantidad en concepto de indemnización.

La segunda opción es que el conjunto vigués haga efectiva la opción de compra que está pactada en el contrato y que asciende a cinco millones de euros, una cantidad muy respetable para un lateral. Hay que recordar que los vigueses vendieron a Jonny, ahora internacional absoluto con España, por siete millones más cuatro en variables. No obstante, en Argentina tienen el convencimiento de que el Celta hará el movimiento para hacerse con el 70 % del jugador.

Olaza solo jugó los últimos diez partidos de la temporada con el equipo vigués después de esperar dos meses por una oportunidad, pero en ese corto espacio de tiempo se asentó en el once titular, le dio consistencia a un lateral izquierdo en entredicho y aprovechó su zurda para firmar un par de asistencias a los delanteros celestes. El que fuera jugador del Celta B superó con nota la reválida.