Kevin: «Nunca me fui del Celta porque lo amo»

La Voz VIGO

GRADA DE RÍO

Xoán Carlos Gil

El lateral, que estudia Química, repasa su trayectoria y lo que le aporta su formación académica al margen del fútbol

30 may 2019 . Actualizado a las 15:11 h.

El céltico Kevin Vázquez ha repasado su trayectoria en una entrevista concedida a La Liga en la que también habla de su formación. Estudiante de Química, lleva desde los 16 años en el club, pero aclara: «Soy celtista desde que nací. Mi abuelo me llevaba a Balaídos y me compraba las camisetas de Gustavo López, Mostovoi, Karpin...», indica.

Recuerda su debut en Segunda B con el filial a los 16 años. «Desde ahí estuvo casi siempre en el Celta B, entrenando con el primer equipo muchas veces», relata. Sobre su estreno con el primer equipo, argumenta que aunque pueda parecer que llegó «un poco tarde», él no lo ve así. «Creo que llegó en el momento justo, de mi madurez deportiva», indica. «Tardé mucho, pero fue una recompensa, una alegría jugar en Balaídos, con el estadio lleno y la gente con tanto entusiasmo».

El lateral dice que para él el fútbol es «la vida, una forma de vida». «Voy a entrenar todas las mañanas, me alimento pensando en qué es lo mejor para mi rendimiento, el fin de semana estoy deseando que llegue porque competir es muy bonito», recalca.

Kevin recomienda a los padres de la cantera «que disfruten de sus hijos dejándoles a los niños hacer lo que les gusta, que es jugar, sin dar lecciones de fútbol, que para eso está el club». En su caso personal, considera que tuvo la «suerte de tener unos padres normales» que le acompañaban y apoyaban en todo. «Tengo la imagen de mi madre con el bocata al salir, después de esperarme dos horas y media, porque era el último en salir de la ducha», confiesa divertido.

Además, considera que la formación tiene un papel importante en todas las personas y que en el caso del futbolista ayuda a mayores a evadirte del mundo del fútbol y conocer otra realidad. «Por las tardes hay días que paso cuatro horas en el laboratorio y me ayuda a despejarme, a liberarme, a socializar más. Estás en contacto con otra gente distinta a ti, a los futbolistas, es otra diversidad y es importante».

Cuando se le pregunta por qué nunca en todos estos años ha salido del club, asegura que siempre se sintió cómodo aunque tuvo otras opciones, especialmente de pequeño. «No sé si fue también por comodidad, pero me gustaba, quería estar en este club, lo amaba, tenía la familia más cerca. Es uno de mis pequeños éxitos, siempre me apoyaron para llegar».