Diego Alende dice adiós

la voz VIGO

GRADA DE RÍO

Oscar Vázquez

El capitán del filial, que llegó en edad benjamín, pone fin a 14 años de céltico al declinar la opción de seguir en el Celta B, la única alternativa que le daba el club

08 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Llegó al Celta en edad benjamín y debutó en Primera división con el primer equipo, pero no podrá asentarse en la élite vestido de celeste. Diego Alende (Santiago de Compostela, 1997) dice adiós. Lo hace porque el club le ofrece como única alternativa seguir en el filial un año más sin darle opción de primer equipo. Tampoco la posibilidad de firmar y salir cedido, lo que se interpreta como una invitación a marchar. Además, al central todavía le queda un año más de sub-23 y debe aprovechar tal condición, de ahí que cambiar de filial sea una opción de futuro, aunque ya baraja alguna oferta de Segunda División y de Primera en una liga extranjera. Una decisión que tendrá que madurar una vez que se desvincule de un modo definitivo de la que fue su casa durante los últimos 14 años.

El Celta había renovado a Alende en el verano del 2017 por dos temporadas con otras dos más opcionales. El conjunto vigués parecía dispuesto a ejercer la cláusula de los dos años más pero la única opción que le daba al jugador era actuar en el filial, sin opción de primer equipo, una posibilidad que el futbolista después de cuatro temporadas en el filial ya no contemplaba.

Una de las opciones para buscar una salida era firmar el contrato del primer equipo y luego buscar una cesión a un equipo de Segunda, pero tampoco cuajó, de ahí que el futbolista y su entorno entiendan que sus días en el Celta han tocado a su fin.

Diego Alende llegó a Vigo de la mano de Toni Otero después de dar sus primeros pasos en el Ciudad de Santiago. Lo hizo en edad benjamín y fue quemando etapas y sufriendo una reconversión que le llevó hasta el centro de la defensa, la que ha sido su posición natural hasta esta temporada, en donde Rubén Albés también le ha colocado como lateral derecho e izquierdo, y no precisamente de un modo esporádico, un baile de posiciones que quizás a la larga le ha pasado factura. En total el compostelano finaliza su último año de celeste con 35 partidos de los 40 oficiales que disputó el segundo equipo céltico.

El momento álgido del central compostelano llegó con su debut en Primera División. Fue en el Benito Villamarín ante el Betis disputando los últimos 40 minutos de un partido que finalizó con empate a un gol. Era el 5 de diciembre del 2015 (con Berizzo en el banquillo) y desde entonces no ha vuelto a jugar en la máxima categoría, aunque sí ha sido un asiduo en las pretemporadas estivales del primer equipo.

Ahora le toca buscar destino y de entrada está en condiciones de elegir. Que le quede un año como sub-23 y pueda subir y bajar de categoría le abre las puertas de otro filial de equipos que militen en el fútbol profesional, pero también equipos de la división de plata se han interesado por él, igual que otros del extranjero, en este caso de la máxima categoría.

Alende era uno de los contados jugadores formados en la cadena de filiales que militó en el Celta B la pasada temporada en una plantilla con muchos jugadores foráneos.