Covelo quiere dar continuidad y estabilidad a los proyectos del fútbol base celeste
18 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Después de ocho años en el Celta en las más diversas funciones dentro de la base, Eduardo Covelo asume el cargo de director de cantera con un proyecto continuista que intentará mantener el nivel que en estos momentos tiene el fútbol base del conjunto vigués.
Es la segunda vez en la historia reciente celeste que el club apuesta por un hombre de la casa para el puesto. Primero le tocó a Toni Otero, que se marchó en el 2015, y después del paso intermedio de Carlos Hugo García Bayón, Covelo coge el testigo desde el departamento de metodología. «La línea es la continuidad y mantener la línea de estabilidad pese al cambio de nombres», comentó el nuevo responsable de la cantera celeste que sitúa a la factoría de A Madroa entre las siete mejores del fútbol español en la actualidad.
Su ámbito de acción será el mismo que el de su predecesor y va desde el Celta B, aunque la elección de los hermanos Montes no fue de su incumbencia, al último benjamín. Once equipos en total contando al filial de Segunda B, en donde ejerció en su día como ayudante de Pichi Lucas. Fue su puerta de entrada al Celta.
En el reordenamiento de la base céltica el puesto de responsable de metodología que deja vacante Covelo pasa a desempeñarlo Álex Andújar, que ya desarrolló algún trabajo dentro del mismo departamento. Como coordinadores están dos hombres de la máxima confianza del nuevo director deportivo como Míchel Alonso y Álex Otero, siendo Carlos Hugo García-Bayón el primer responsable de la nueva área de formación de entrenadores, una figura que Carlos Mouriño dijo que le faltaba al organigrama de cantera de su entidad.
«Todo va a ser similar, hay puestos que varían un poco, pero en el núcleo fuerte estaba Carlos que dirigía y estábamos los coordinadores. El departamento de metodología hay que tocarlo un poco», explicó Eduardo Covelo.
La dirección de cantera tendrá un tercer bloque al margen de competitivo y de metodología. Será una especie de cajón de sastre en donde tendrán cabida las escuelas internacionales que el Celta está abriendo en su proceso de expansión y demás iniciativas ajenas a A Madroa.