Cundo un jugador alcanza la cifra de partidos que ahora lleva Hugo Mallo en el Celta es un mérito enorme, brutal, algo muy complicado. Y con la edad que tiene y la línea que lleva no hay duda de que acabará siendo el jugador con más partidos del club en Primera.
De él destaco la regularidad que ha sido capaz de mantener siempre, incluso superando una grave lesión de rodilla. Eso se consigue con una línea buena de trabajo y una capacidad física y de resistencia grandes. Es un futbolista de siete en todos los partidos y eso no tiene precio. Mantiene la concentración cada domingo y siempre está dispuesto a ayudar al equipo.
Incluso a veces, como capitán, ha podido buscarse un problemilla con algunas declaraciones que a la larga han servido para espabilar a todos y han beneficiado al club. Un capitán es eso, no solo el que recoge trofeos y elogios en momentos buenos, sino también el que dice lo que hay que decir en lo momentos delicados. Para mí estuvo francamente bien esta pasada temporada motivando a sus compañeros para salir de un letargo que pudo haber acabado con el equipo en Segunda.
Ahí es importantísimo que sea un canterano. Cuando un jugador, en su club de siempre, logra llegar arriba, lo valora más que la gente que viene de fuera y está de paso un año o dos, aunque su rendimiento sea bueno. Saben lo que les ha costado, que vienen futbolistas extranjeros para competir con ellos y con esfuerzo consiguen seguir jugando. Jugadores como Hugo son el espejo donde se tiene que mirar la cantera.
No hay duda de este tipo de profesionales son el ejemplo a seguir en un club de cantera como el Celta. Si no están él, Brais o Iago Aspas, ¿qué mensaje les mandas a tus jugadores de la base de que pueden jugar en Primera? Puedes vendérselo, pero no es igual que decirles: «Aquí está Hugo, que hoy es el canterano con más partidos en el equipo y hace 18 años era como tú». No son muchos los futbolistas que nacen y mueren en un club y no hay duda de que Mallo habrá tenido opciones de irse a otros equipos. Pero ha demostrado que hay veces en que el amor a un club está por encima de todo.