Lejos de regresar a Vigo, el excéltico se ha convertido en arma fundamental del Sevilla
27 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Desde que la operación retorno comenzó a tomar cuerpo en el Celta, el nombre de Nolito ha formado parte de la nómina en todo momento. Todo parecía que era cuestión de tiempo para el regreso del atacante de Sanlúcar a Vigo, pero la pretemporada y el arranque de campaña, con dos titularidades en otros tantos partidos y un gol en Cornellá, han cambiado por completo el panorama y Manuel Agudo Durán ha pasado de posible refuerzo celeste a amenaza para el partido del viernes.
Para entonces quedarán tres días para que se cierre el mercado y no parece, salvo sorpresa, que Nolito vaya a cambiar de aires. De hecho, en Sevilla cuando se habla de la operación salida del club de Nervión ya no aparece el nombre del excéltico, sino que se hace referencia a Sergio Rico, Simon Kjaer, Sergi Gómez y Guilherme Arana.
Porque para comenzar Lopetegui está muy contento con Nolito. «Siempre se dicen muchas cosas en verano. Es un futbolista nuestro y ha aprovechado bien sus momentos», comentó el exseleccionador español sobre el jugador andaluz, que también dejó claro su deseo: «Estoy muy bien en el Sevilla y me quiero quedar aquí. Pero también es verdad que, sobre todo, lo que quiero es jugar».
El plan del Celta era armarse de paciencia. Frente a los tres millones de euros que reclamaban los hispalenses, la apuesta era quemar etapas y aprovecharse de la locura final de mercado para hacerse con los servicios de Nolito a coste cero. Pero el escenario ha dado un vuelco radical y en estos momentos Nolito es una amenaza para el Celta.
Nolo, su nombre de guerra en su etapa en Vigo, ha sido titular en los dos partidos y parece un fijo en la banda izquierda, en donde tendrá que vérselas con Kevin o Hugo Mallo en función de la decisión final de Fran Escriba.
En el Celta ya conocen su tendencia a trazar la diagonal para finalizar las jugadores por dentro, siendo más letal cuando más cerca del área se encuentre. A Nolito todavía le queda un año de contrato en Sevilla y quiere aprovecharlo para reivindicarse. El Celta no quiere pagar ese daño colateral.
