El problema de los asientos de Río Bajo se arreglará el próximo verano

La Voz VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

Oscar Vazquez

El Celta reacciona al anuncio de Caballero exigiendo «la subsanación inmediata de las deficiencias, cuya incomodidad es en muchos casos intolerable»

10 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El Concello de Vigo subsanará la falta de espacio en unas 600 localidades de la grada de Río Bajo de Balaídos pero lo hará el próximo verano, a la conclusión de la temporada según anunció el alcalde Abel Caballero, que también desveló que había recibido un escrito de las peñas del Celta (de la Federación de Peñas en concreto) en la que le solicitaban dotar de más amplitud la zona afectada después de la colocación de los nuevos asientos. Este anunció encontró la respuesta del Celta, que por medio de un comunicado difundido en la tarde de ayer dijo no ser consultado al respecto en ningún momento y a mayores reclama «la subsanación inmediata de las deficiencias de los asientos de las gradas de Río Alto y Bajo, cuya incomodidad es en muchos casos intolerable».

«Recibí la contestación de las peñas sobre los asientos de Río y quieren que los separemos, que lo dejemos distancia, que lo dejemos cómodos y a partir de ahí comenzamos a trabajar y en verano haremos el cambio», comentó el alcalde en Televigo. Caballero indicó que en esa grada no se puede hacer obra por estar encima de un río y que la solución pasa por separar más las localidades. Aprovechó para recordar que son los mismos asientos que tiene el PSG «y son los mejores asientos que tiene un estadio de Europa» y que según su parecer «estamos haciendo un estadio monumental, buenísimo, y lo estamos pagando el Ayuntamiento y la Diputación».

Abel Caballero mantuvo una reunión con la Federación de Peñas del Celta el pasado 22 de agosto en la que le propuso la opción de eliminar una de cada cinco filas de la zona de Río Baja afectada para ganar espacio, una propuesta que gozó del visto bueno de los peñistas según el regidor. La propia Federación de Peñas confirmó a La Voz que habían remitido un escrito al regidor en donde le solicitaban que «retiren as actuais butacas de Río Baixo e as volvan colocar dun xeito que haxa espazo suficiente e evitar posturas incómodas aos afeccionados».

En la misiva también se le instaba, con respecto a la grada de Marcador, a que «sinale un prazo preciso que permita ao Celta dispoñer de tempo suficiente para recolocar aos afeccionados de dita grada noutros acomodos de Balaídos». Según Caballero la licitación está muy próxima, aunque lo obra no comenzará hasta final de temporada.

Además de su oposición a la demora, el Celta aprovechó para solicitar una serie de medidas para las dos gradas del estadio que se sometieron a obras: reforma de las grada de Tribuna y Río «para evitar que los abonados y aficionados se mojen durante los partidos y además les proteja del sol», accesos cómodos que favorezcan el flujo de entrada en salida en las gradas de Tribuna Alta y Río en donde no se habilitaron puertas de acceso nuevas, reparación y renovación de los baños de Río Alto, ascensores suficientes «que permitan que los seguidores celestes con discapacidad o problemas de movilidad puedan asistir con normalidad a la grada que ellos determinen», una iluminación acorde con las exigencias de Primera División, «instalaciones sostenibles y eficaces tanto en el aspecto de ahorro energético como ecológico», subsanar los problemas de inundación «sufridos de manera periódica» y aparcamiento cómodo y accesible para los aficionados y abonados. «El Celta reclama, en definitiva, un estadio digno, cómodo y confortable», finaliza el comunicado.