El entrenador del Celta considera que tienen una plantilla de nivel y llama a tener lo pies en la tierra
11 sep 2019 . Actualizado a las 18:58 h.El técnico del Celta, Fran Escribá, ha concedido una entrevista al club en la que habla de cómo se presenta esta temporada y también de lo vivido en la pasada. En ese sentido, comienza recordando que llegaron en «una situación difícil», pese a lo cual siempre se ha sentido bien «con el apoyo de la gente», que propició la reacción del equipo.
En cuanto a la actual temporada, admite que «es pronto para hacer balance», si bien «las sensaciones son buenas, la plantilla ilusionante y la ambición de hacer un buen año se ha transmitido a la gente». Asegura que la reacción de la afición del Celta la pasada temporada le sorprendió positivamente por producirse en un «momento tan duro» como el que pasaron.
Escribá insiste en que «no hay que perder la unión» que se creó entre el equipo y la afición en la recta final de la pasada campaña. «En el partido contra el Villarreal, viniendo de dos derrotas ya con nosotros y con 0-2 al descanso nos hicieron darle la vuelta», rememora. Y admite que «fue una pequeña sorpresa porque tenía al celtismo por una afición más tranquila».
Considera el entrenador del Celta que haber traído a «gente consagrada de equipos grandes» es una apuesta «importante» por parte del club y de los propios jugadores, que han querido regresar al club vigués. «Aunque pueda parecer un paso atrás, ni ellos ni nosotros lo vemos así. Han venido con ilusión y han hecho un efecto llamada al venir primero Santi (Mina) y Denis (Suárez) atrajeron a venir a Pape y a Rafa», analiza.
Escribá está convencido de que las nuevas incorporaciones supondrán un plus para Aspas y que hará «otro gran año». «Su talento le hace jugar bien y hace mejores al resto. La temporada pasada fue un esfuerzo colectivo, pero su aportación fue decisiva porque tiene ese liderazgo dentro del campo», indica. De ahí que piense que «rodearle de talento no le va a quitar protagonismo, sino que tiene jugadores con los que se va a entender mejor».
La idea de Escribá para estar temporada a nivel de objetivos es, ante todo, mantener los pies en el suelo. «Venimos de un mal año, de tres regulares y el último cerca del descenso. El primer paso es saber que venimos de un momento duro», afirma. Y aunque cree que es «lógico» ser ambiciosos y competir «teniendo la cabeza en quedar lo más arriba posible», sería un error «olvidar la humildad». «Es lo que va a hacer que seamos fuertes», destaca.
Escribá ve bien al equipo, pero cree que falta una mejora que les dará la competición «en todas las facetas, tanto transiciones ofensivas como defensivas, balón parado...», detalla. «Podemos mejorar, pero tenemos nivel, el equipo se asocia cada vez mejor. Tenemos más posesión que el rival, que no siempre significa que se juegue bien». Se muestra seguro de que «por el tipo de jugadores de medio campo de buen pie el equipo va a ser más sólido en lo defensivo pero con posesión de balón», lo que les hará «atacar mejor y defender mejor».
Insiste Escribá en que el 4-4-2 es un sistema que les va bien. «Tenemos laterales con buen recorrido, buen medio campo, jugadores de banda que pueden ir por dentro o por fuera y buena llegada a gol, buenos delanteros…», dice. Añade que «con Denis o Rafinha se abre la opción de jugar con tres dentro, da llegada y buen fútbol». Del hijo de Mazinho advierte de que «hay que darle tiempo para que se acople».
También subraya Escribá que el partido frente al Sevilla es el típico que la temporada pasada hubieran perdido. «El equipo sufrió junto, atacó junto. Antes no se sentía tan fuerte como colectivo. Este año reaccionamos bien, con un gol a última hora y quedándonos con uno menos el equipo fue agresivo e intenso». Considera que esa es «una de las claves» de lo que está sucediendo.
Por último, el entrenador del Celta apela de nuevo a «tener humildad, mucha ilusión». Y entiende que han conjuntado «una buena plantilla» y que, aunque haya limitaciones, el equipo «va a mejorar».
