Aquiles, el protagonista

Julio Álvarez-Buylla VIGO

GRADA DE RÍO

M.MORALEJO

17 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Difícil análisis el que se puede hacer de un partido condicionado desde el minuto 5 por el Efecto Aquiles. El Celta apeló a la épica para hacer frente a un rival superior en efectivos pero al que le costó poner en peligro la resistencia celeste. Los vigueses lucharon incluso con la sensación de que el destino no era irreversible hasta que encajaron el primer gol. La inmediatez del segundo gol cerró un partido precedido por un ambiente de optimismo que no auguraba un domingo así. A los vigueses les queda pasar página y centrarse en el próximo partido. A los auspiciadores de la norma, reflexionar.

1 - La clave

Jugar contra nueve

Es indudable que jugar contra 9 confiere una gran ventaja al equipo que dispone de la superioridad. Pero no siempre es una tarea sencilla sobre todo cuando hay que romper la resistencia del equipo defensor. El domingo pudimos ver alguno de estos factores que finalmente no condicionaron la victoria visitante pero que sumados a otras circunstancias sí puede dificultarla y en algunos casos impedirla. Romper la resistencia de un equipo cuyo único objetivo es defender requiere tener recursos para desbordar, tener paciencia para mover al rival y concentración para no conceder pérdidas que generen contraataques.

2 - El factor táctico

Sin espacios

El Celta planteó una línea de 3 por delante de la defensa que cerró los espacios por dentro, dejando solo los carriles a merced de las basculaciones. Los vigueses juntaron tanto la línea defensiva con la del medio del campo que obligaron al rival a dejar una línea de 4 arriba sin apenas espacios para el desborde. El Granada, con exceso de jugadores por detrás del balón y una circulación lenta solo encontró superioridad con los laterales en amplitud y los interiores jugando por dentro. Un tiro de Machis y una buena parada de Rubén fue su bagaje de 20 minutos jugando con dos jugadores más. Tras el gol, el escenario cambió.

3- Factor psicológico

Sin tiempo

El Celta acudió al único recurso que le podía dar opciones de sacar algo positivo, ganar tiempo. Buscó el repliegue intensivo y esperar la aparición del error provocado por la desesperación de un rival al que el devenir del partido había condenado a ganar sí o sí. La idea podría no parecer descabellada con un Granada descubierto, con centrales abiertos jugando en campo celeste y con mucho espacio a sus espaldas. Pero el error llegó por donde no se esperaba. Una mala orientación en la marca tras un córner favoreció el remate en solitario de Germán y con él se redujeron las opciones de resistencia viguesa.

4 - El apunte

Aquiles el sobreprotegido

El proteger es positivo. Sobreproteger habitualmente provoca el efecto contrario al buscado. Los jugadores, los árbitros y el fútbol en general están sufriendo los efectos de una normativa alejada del sentido común y de la estadística. Esta refleja que este tipo de acciones tiene una incidencia prácticamente nula en las lesiones que afectan al talón de Aquiles. Pero tal vez la mayor equivocación es equiparar en el castigo un impacto en dicha zona bien sea provocado por un forcejeo, una acción involuntaria o una entrada fuerte que busca el derribo.