A Escribá no le preocupa la falta de gol del Celta y defiende que el equipo ha jugado bien y marcado mucho con este sistema y «lo volverá a hacer»
28 sep 2019 . Actualizado a las 15:58 h.Fran Escribá ha reconocido en la previa de la visita al Eibar en Ipurua que no han tenido tiempo para preparar este partido «con trabajo específico como otras veces», aunque ha incidido en que al rival le pasa lo mismo. Además, ha señalado que sí conocen «los mecanismos» del equipo de Mendibiliar y, por tanto, saben lo que se van a encontar o al menos parte de ello.
El entrenador del Celta adelantó que no va a repetir el mismo once que empató frente al Espanyol el jueves en Balaídos, aunque aseguró que las decisiones definitivas sobre la convocatoria las tomará tras la sesión posterior a su comparecencia. «Ayer todos estaban cansados, pero sin golpes. Si veo en el entrenamiento que hay gente que no esté al 100 % las soluciones las tenemos pensadas», señaló.
Escribá quiere que un Celta que se adapte al rival y al escenario en su visita al conjunto armero, pero sin renunciar a sus características propias. «Tengo claro que pensamos en nosotros, no queremos perder nuestra identidad, vamos a ser nosotros mismos», introdujo. Pero al mismo tiempo admitió que «es cierto que el rival es peligroso en centros laterales, en el balón parado intenso, en la presión» y que eso es algo que deben «tener en cuenta». «Queremos ser nosotros mismos y luego adaptarnos a lo que ellos propongan. Ser un equipo que juegue bien al fútbol para intentar ganar el partido».
En cuanto al horario del partido, las 14.00 horas, le restó importancia. «No te cambia mucho de las doce a las dos, eliminas una de las comidas. Haremos un desayuno-comida», comentó. Además, explicó que el comer todos juntos al menos tres días a la semana fue una propuesta suya que el club acogió de buen grado. «Ya lo he hecho en otros equipos. Muchos jugadores son jóvenes, solteros, y es para gestionar la comida y estar mejor cuidados».
La sequía goleadora del equipo no es algo que preocupe tampoco al valenciano, que insiste en relacionarlo de manera directa con la entidad de los rivales a los que se han enfrentado más las circunstancias del partido ante el Granada.«Cuando nos enfrentemos a rivales no tan fuertes como algunos de los que hemos jugado estoy seguro de que el equipo va a mejorar en esas estadísticas de tiros y goles», pronosticó. Y pese a esa reflexión, dejó claro que el equipo quiere «mejorar».
Escribá subrayó que «este equipo ha jugado muy bien y ha hecho muchos goles con este sistema y lo va a volver a hacer». En ese sentido a Aspas lo ve tranquilo, aunque admitió que está seguro de que tendrá ganas de marcar cuanto antes. «Está muy contento y alegre, ya desde la pretemporada, ilusionado como todos con la temporada y con el colectivo, que es lo que más le preocupa. Es un seguro para todos, a día de hoy nadie lo duda».
Sonre el planteamiento frente al Eibar, admitió que «Ipurua es de esos campos donde es difícil defender el juego directo». Pero cree que la fórmula pasa por mirar portería contraria porque todo lo que no sea eso supondrá «retroceder y generará más centros, más fútbol directo, más segundas jugadas cerca de nuestra portería».