El Celta B resiste para lograr tres puntos claves ante el Ibiza

La VOz VIGO

GRADA DE RÍO

RC CELTA

Un gol de penatli convertido por Alberto Solís da al equipo vigués su segunda victoria en casa de la temporada

24 nov 2019 . Actualizado a las 15:30 h.

El Celta B logró ante el Ibiza un sufrido y trabajado triunfo, el segundo de la temporada como local, gracias a un gol de penalti convertido por Alberto Solís, que veía portería por segunda vez esta temporada. Los vigueses fueron mejores en una primera parte que con todo estuvo equilibrada entre los dos equipos y supieron resistir en la segunda, realizando un gran ejercicio defensivo y apoyándose en las pocas pero claves intervenciones del guardameta Fran Vieites.

Los dos equipos protagonizaron una primera mitad con mucho ritmo aunque no demasiadas ocasiones. Y eso que la primera la tuvo casi nada más empezar un Gabri Veiga que no era titular desde la sexta jornada y que ayer sustituyó a Moha en la alineación de Jacobo Montes. El juvenil intentaba sorprender a Germán con un disparo que se iba alto y a partir de ahí vinieron minutos de tanteo, con el Celta tratando de llevar la iniciativa y los visitantes haciendo concesiones y buscando la sorpresa a la contra sin éxito.

Al filo de los diez minutos, un envío alto de Grima se convertía en la primera aproximación de peligro del Ibiza antes de que Alberto Solís, que firmó una gran actuación con varios detalles de calidad ayer más allá del gol que abría el marcador, probase suerte con otro disparo que se iba directo a manos del portero visitante. Se desgañitaba Montes dando instrucciones a lo suyos, que insistían tratando de buscar la portería contraria.

La más clara hasta ese momento fue para Manolito a punto de cumplirse el cuarto de hora. Se quedaba solo el delantero ante el portero, pero pecó de lentitud y un defensa salió al paso para forzar el córner. Las llegadas del Ibiza, muy intenso en todo momento, seguían llegando a cuentagotas. Pidieron incluso un penalti que no señaló el colegiado.

Y desde el punto de penalti se iba a decidir el resultado con que se llegaría al descanso. Manolito Apeh fue derribado de forma clara cuando buscaba la portería visitante y, después de que fuera atendido por las asistencias al hacerse daño en esa misma acción, Alberto Solís convirtió desde los once metros para poner por delante a su equipo a falta de diez minutos. Habría todavía tiempo antes del descanso de varias aproximaciones más, como un nuevo disparo alto de Veiga antes del paso por vestuarios.

Tras el descanso, el panorama cambió. La necesidad de marcar apremiaba a los visitantes, que se vieron obligados a arriesgar y pusieron contra las cuerdas a los celestes, sobre todo en los minutos finales de partido.

Los primero compases de la segunda parte estuvieron marcados por la entrada de las asistencias, primero para atender a Manolito Apeh y luego a Fran Vieites. Lo del portero se quedó en un susto, pero el nigeriano, aunque volvió al terreno de juego, se tiró al suelo instantes después al ver que no podía continuar. Le sustituiría Lauti de León.

Se jugaba constantemente en el campo del Celta B, mentalizado de que no se le podían escapar los puntos como en partidos anteriores en Barreiro. Los reflejos de Fran Vieites en un par de ocasiones fueron claves. Iker Losada, que no tuvo su mejor día, no acertó de cara a portería tras una buena jugada fabricada por Sergio Bermejo y Lauti. Sería el de Catoira el segundo sustituido para dar entrada a Jacobo.

Por momentos el Celta intentaba hacerse con el control, pero volvía a la carga el Ibiza, que puso a prueba de nuevo a Fran por mediación de Cirio en los últimos compases. Esa recta final, en la que también Moha tendría que ser atendido ante las quejas visitantes por las pérdidas de tiempo de los celestes, fue un ejercicio de sufrimiento, si bien Molina tuvo el segundo en un lanzamiento que golpeó en su compañero Jacobo. Tocó sufrir hasta el último suspiro para luego celebrar con alivio que la pésima racha de Barreiro queda atrás.