El Celta solo ha sido capaz de sumar cuatro puntos de 30 posibles ante los diez equipos que ocupan la parte media baja de la tabla clasificatoria. Además, todos ellos fueron de empates, ya que los célticos no le ganaron a ningún de estos rivales. Sus tres triunfos fueron ante adversarios que finalizaron la primera vuelta entre los diez primeros.
En concreto los vigueses empataron con Valladolid, Mallorca, Osasuna y Espanyol y perdieron con Granada, Levante, Eibar, Alavés, Leganés y Betis, un punto más de dificultad de cara a la salvación ya que los golaveraje pueden ser negativos.
Cambio de tercio
Con estos números en la mano, no se puede afirmar que el cambio de tercio que le espera al Celta a nivel de calendario en el inicio de la segunda vuelta (dentro de dos semanas) vaya a complicar más la tarea de la permanencia. Porque cuando se reanude la competición el equipo de Óscar García tendrá que visitar al Athletic, para a renglón seguido recibir a un rival directo como el Eibar (que ganó 2-0 en la ida) y a continuación medirse con Valencia, Sevilla y Real Madrid, los tres aspirantes a Champions. Solo la cita con los hispalenses será en Balaídos.
Por otra parte, la pobre puntuación de los cuatro últimos equipos a mitad de temporada invita a pensar que la salvación estará por debajo de los 40 puntos (la proyección actual sería de 30) pero el Celta para estar tranquilo tiene la obligación de sumar más de 25 puntos en la segunda ronda del campeonato en la que disputará nueve partidos como local y uno más como visitante.