El empate que juzgará el tiempo

míriam v. f. VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

LOF

El equipo vigués, que necesitaba ganar para evitar el descenso, se adelantó pero acabó sumando un punto

19 ene 2020 . Actualizado a las 23:27 h.

El Celta volvió a quedarse sin los tres puntos en un partido en el que comenzó poniéndose por delante. Aunque la dificultad del escenario y del rival, así como todo lo que perdonó el Athletic, dan un sabor algo más dulce al empate, el punto no evita que el equipo caiga en descenso de nuevo. Porque los célticos acumulan otra jornada sin sumar de tres (van seis seguidas) en un fin de semana en que sus rivales directos sí lo hicieron.

Once

Tres novedades en el once

Óscar García Junyent optó por cambiar por completo a la pareja de centrales. Con Costas con un pie fuera, apostó por el recién llegado Jeison Murillo junto con Néstor Araujo, recuperado de su lesión y que había sido baja por sanción en el anterior partido de Liga. La suplencia de Aidoo, que siempre había sido titular desde su debut, fue la gran sorpresa. Además, el técnico optó por Brais de inicio y dejó en el banquillo a Pione Sisto, igual que a un Denis que viene de lesión.

Planteamiento

El regreso del 4-4-2

El técnico del Celta se decantó por un dibujo de 4-4-2, con una defensa formada por Kevin, Murillo, Araujo y Olaza más una línea de cuatro con Okay y Beltrán en el centro y Brais y Rafinha en las bandas y Santi Mina y Iago Aspas arriba. Hacia el final del primer tiempo, sin modificar el sistema, Óscar sí apostó por colocar a Brais en la derecha, a Santi Mina en la izquierda a Rafinha como media punta.

Desarrollo

Un Celta de menos a más

El inicio del partido fue un dolor para un Celta sometido por el adversario. El Athletic llegaba como quería ante un rival que le ofreció facilidades y que se salvó de más de un gol cantado, ya fuera por el desacierto de los locales o por alguna intervención clave de Rubén -que a su vez también tuvo algún fallo llamativo-. Los célticos, muy blandos en defensa, tardaron en ganar metros hacia la portería rival, pero poco a poco fueron despertando y generando algunas ocasiones. Un cabezazo de Rafinha que detuvo Herrerín y un disparo de Santi Mina a puerta vacía fueron las más claras.

Claves

Ventaja y paso atrás

Una vez que Rafinha -que dio un paso adelante y se convirtió en una de las mejores noticias- logró adelantar al Celta, el equipo reculó, renunciando al balón, dando un paso atrás y apostando por un planteamiento con el que la escuadra no se siente cómoda. Además, lo hizo quedando demasiado tiempo por delante. Óscar apostó por cambios defensivos que no surtieron el efecto esperado: Denis no fue capaz de sumar, a Pape se le vio perdido en banda y Aidoo, el último en entrar, sí fue providencial salvando una ocasión clara.

La asignatura pendiente de los centros laterales

El Celta volvió a sufrir lo indecible con los centros laterales, especialmente con los dos contra uno que generaba el Athletic Club. Al no ser Brais ni Rafinha jugadores específicos de repliegue defensivo, en repetidas ocasiones Kevin y Olaza se encontraban a la vez con el lateral y un extremo o interior en la misma jugada.