Un punto importante cualitativamente

Julio Álvarez Buylla LA OPINIÓN DE JULIO ÁLVAREZ-BUYLLA

GRADA DE RÍO

LOF

22 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El Celta resistió y consiguió un punto trabajado y luchado ante un rival que con el paso de los minutos impuso su superioridad sobre el terreno de juego, aunque no sobre el marcador. Los vigueses golpearon otra vez primero, pero nuevamente se les escaparon dos puntos en unos minutos finales en los que no consiguieron cerrar el partido. Como resultado, un punto cualitativamente importante por el escenario donde se consiguió, pero cuantitativamente exiguo ante las necesidades clasificatorias de los celestes en este momento.

Lo que también resulta cierto es que en situaciones así a los empates les añade o resta valor el resultado del partido posterior y aún más si es el Eibar el próximo visitante de Balaídos. Entre los méritos celestes es necesario quedarse con dos aspectos impropios de un equipo en dinámica negativa, la capacidad para tomar de nuevo la iniciativa en el marcador y la resistencia de los últimos minutos ante un buen rival que buscó sin descanso el gol de la victoria.

1 La clave

Rubén y Rafinha fueron los soportes sobre los que se cimentó el punto conseguido por los vigueses en San Mamés. Porque si algo hace peligrosos a los bilbaínos es su presencia en zonas de remate dentro del área. Y eso el Celta no lo supo frenar. Las insuficientes ayudas defensivas permitieron que Yuri/Ibai, por un lado, y Capa/Willians, por el otro, desbordasen la defensa celeste dando la sensación de que el balón estaba siempre en el área, bien con un centro directo, bien con una falta lateral o bien con uno de los 13 córneres que lanzaron los locales. Y con todo esto, la aportación del portero de Mos resultó fundamental para mantener el resultado. Tanto como la de un Rafinha que ganó protagonismo cuando centró su posición y trabajó por detrás de Aspas.

2 El central

Debutó el primer fichaje del equipo este mercado, Jaison Murillo, en una de las posiciones mas sensibles y más controvertidas de la plantilla celeste. El colombiano, en un partido en el que fue de menos a más, mostró en su debut anticipación, dominio del juego aéreo y contundencia en el 1x1, sobre todo en aquellos momentos en los que el equipo local apretó más. Independiente del carácter y conocimiento de la competición que puede aportar su llegada, suma competencia y alternativas en una posición en la Óscar no parecía tener recambios para Joseph Aidoo y Néstor Araujo.

 

3 Los movimientos

Óscar sigue dándole vueltas a la colocación de sus jugadores de ataque sobre el campo. En San Mamés le dio vueltas a un guion que comenzó con Brais jugando en su lado natural y Rafinha escorado a la derecha. Con el paso de los minutos, Rafinha pasó a ocupar el centro con Aspas, retornando Brais a la derecha y dejando a Santi Mina escorado a la izquierda, una posición en la que destacó en su primera etapa celeste. Hay que decir que el Celta sufrió, pero también generó media docena de ocasiones que bien pudieron terminar en gol, sobre todo una de Santi Mina. En lo que sí parece decantarse Óscar en la ultimas jornadas es en su apuesta por los dos puntas como anteriormente hicieron sus predecesores.

4 El juego sin balón

A los vigueses les sigue costando el juego sin balón. Interpretar dónde y cómo robar el balón es una asignatura pendiente de un equipo que sufre tanto cuando va a presionar y deja espacios a sus espaldas como cuando se repliega y no es capaz de hacer frente a las continuas superioridades numéricas de los rivales en las bandas, como sucedió el domingo en San Mamés.