Rafinha ya se ve al 100 % tras la lesión, y está convencido de que el Celta alcanzará la permanencia
30 ene 2020 . Actualizado a las 22:41 h.Rafinha Alcántara (São Paulo, 1993) se muestra autocrítico, pero ya recuperado al 100 % confía en dar la mejor versión para ayudar a que el Celta eluda el descenso, algo de lo que está convencido. El centrocampista ve mucho mejor al equipo y espera que con la primera victoria cambie la dinámica. A nivel personal admite estar recibiendo un máster con la otra cara del fútbol alejada de los equipos ganadores en los que militó con anterioridad.
-¿Qué valoración hace de estos meses en el Celta?
-Yo soy crítico y sé que no he pasado por mis mejores momentos tanto a nivel físico como deportivo, sabía que era un proceso que tenía que pasar después de una lesión. Tenía que mejorar y esforzarme para estar al nivel de mis compañeros y hoy puedo decir contento que ya me encuentro al mismo nivel que ellos. No ha sido una primera vuelta buena, considero que no lo hemos hecho de la mejor manera posible pero creo que podemos demostrar el equipo que somos.
-¿En algún momento tal y como va la temporada se ha arrepentido de venir?
-No, simplemente porque yo soy feliz jugando al fútbol y aunque los resultados no salgan yo confío plenamente en el proyecto de este equipo y confió en llegar a mi máximo nivel como futbolista aquí y ahora. Sin duda es el momento de empezar a hacerlo.
-¿Qué le está pasando al equipo desde su punto de vista?
-Creo que nos falta esa fase de victorias, el ganar un partido y a la jornada siguiente volver a ganar para entrar en una dinámica positiva. El equipo está haciendo méritos para eso pero no estamos quitando el resultado, que es lo que importa, pero si seguimos con esta actitud y este nivel de juego tiene que entrar el balón.
-Antes no se creaban oportunidades, ahora sí, pero el balón no entra.
-Antes todo el mundo se quejaba que no creábamos ocasiones y que no chutábamos a portería y ahora que creamos no entran y lo siguiente es crear y entrar, sin ninguna duda. Creo que ahora somos un equipo más compacto, más seguro y estamos más unidos que nunca. El fútbol son dinámicas y cuando comience una positiva seguro que nos va a ir bien.
-¿El fantasma del descenso ronda el vestuario?
-Normal después del sufrimiento del año pasado. No digo de dentro del vestuario, sino que la gente es normal que tenga miedo. Por la calle me paran y me dicen: «Por favor, sácanos de esta situación», porque ya lo han vivido, pero si seguimos con esta mentalidad y esta actitud vamos a salir de esta situación.
-Acostumbrado a estar en equipos ganadores, ¿cómo se lleva estar en uno perdedor?
-Mucho peor, no con más presión, pero sí con una presión diferente, pero se trata de llevar la parte negativa de la mejor manera posible. Hay que transformar lo peor en otra opción y así es como se sacan las cosas.
-Para usted será un auténtico máster vivir una situación así.
-Lógicamente, esto es el fútbol real, el sufrimiento, el mirar la clasificación cada fin de semana para ver cómo estás. Esto está mucho más cerca del fútbol auténtico.
-¿Qué tal la recuperación?
-Mucho mejor, ya estoy al 100 %. Sabíamos que al principio iba a costar y ahora sí que me encuentro mucho mejor. Sabíamos que después de tanto tiempo los primeros meses iba a ser difícil para tapar agujeros físicos, pero ahora me encuentro bien, pleno y motivado para lo mejor de lo que se espera de mí.
-¿Con ganas de coger galones como en los últimos partidos?
-Con ganas de demostrar mi fútbol y de ser el Rafinha que las personas piden. Crear fútbol y dar el máximo.
-¿Ve al Celta salvado?
-Sí, confío plenamente en eso. Queremos ganar y salir de esta situación.
-¿Cree que el Celta se tiene que reforzar con un delantero?
-Yo creo en mis compañeros de equipo y en el potencial que tenemos. Creo en mis compañeros, en el equipo y en el potencial que tenemos. Confío y voy a la guerra con este equipo, siempre.
-Usted que tiene mucha confianza con Denis, ¿cómo lo ve?
-Es normal que a un jugador de esas características se le pida más y se le vaya a exigir más, pero ha tenido problemas físicos que le han mermado, ahora lo veo mejor que nunca.
-¿Cómo ve la cita de Mestalla?
-Tenemos que salir con la misma motivación que hemos salido en los últimos partidos para poder sacar una victoria.
«Vigo es especial para nosotros, desde que vine tenía en mente empezar aquí con la Fundación»
Comenzó en el Rabal barcelonés y ya se extendió a Alemania y a Brasil, y ahora la Fundación Familia Alcántara llega a Vigo, con un proyecto en el colegio Ramón y Cajal que fue presentado ayer con presencia de Rafinha Alcántara, su madre Valeria y el presidente del Celta Carlos Mouriño. La fundación del club vigués también participa en el proyecto.
Rafinha llenó de felicidad el centro. «Los niños están emocionados, les palpitaba el corazón cuando les dimos la equipación», desveló María Jesús Mouriño, la jefa de estudios del centro. Por eso los 55 elegidos para la primera promoción escucharon con atención las palabras del jugador célticos y luego estallaron de felicidad cuando jugó con ellos en el pabellón del colegio.
-¿Cuáles son los objetivos de la Fundación Alcántara para Vigo?
-Es una fundación que comenzó en Barcelona y en donde fomentamos mediante el fútbol la integración social, la buena alimentación, la buena higiene y creo que eso es importantísimo hoy en día para todos los niños. Nosotros venimos del mundo del fútbol que tantos valores nos aporta y mediante el deporte creemos que se puede ayudar a muchas personas.
-¿Cuándo se planteó extender la fundación a Vigo?
-En el momento que vine para jugar aquí tenía en mente empezar en Vigo. Con la ayuda del centro podemos empezar aquí, algo que me parece maravilloso. Es un orgullo traer el proyecto.
-¿La filosofía es ayudar a gente con riesgo de exclusión social?
-Sí. Con niños de todas las partes del mundo pero también aquí, para nosotros Vigo es algo especial.
-¿Cómo surgió la idea en la familia de crearla?
-Tanto a mí como a mis hermanos mi padre y mi madre nos inculcaron ayudar y respetar a todo el mundo y verlos a todos por igual y desde siempre cuando hemos llegado a un nivel que podemos ayudar a las personas no lo hemos pensado y hemos puesto en marcha la fundación de la familia con la aspiración de llegar al máximo de gente posible.