La selección juvenil de balonmano, el último eslabón de una vida entre atletas, la del doctor Ángel Quirós, traumatólogo del deporte
05 may 2020 . Actualizado a las 00:38 h.Contar los equipos y profesionales del deporte que se han sometido a sus cuidados daría para hacer una formación inicial de cualquier disciplina. Porque Ángel Quirós Infiesta (Oviedo, 1962, pero 27 años ejerciendo de vigués), traumatólogo del deporte, ha atendido a los futbolistas del Celta, a las jugadoras del Bosco Celta y a los del Amfiv, a las gentes del Club Vigo Voleibol y a las balonmanistas del Guardés entre otros, a deportistas de élite individuales como Óscar Pereiro, colaboró también en eventos como el Mundial de balonmano júnior y ha ejercido de médico titular en el desaparecido Gestibérica y en el Academia Octavio. En la actualidad forma parte del cuerpo médico de la selección española de balonmano, centrado en el equipo juvenil que entrena Jabato, y ejerce en la mutualidad de futbolistas y en la clínica del Celta, además de desempeñar su trabajo en el Hospital Povisa.
Hijo de traumatólogo, también dedicado a la rama del deporte, Ángel Quirós precisa que «yo siempre digo que tengo dos grandes pasiones en mi vida, una es la medicina y la otra el deporte y si esas dos pasiones confluyen, te puedes imaginar la satisfacción que supone para uno. Si encima la puedes desarrollar a nivel competitivo, que es la salsa, con más razón».
Maridar medicina y deporte fue muy fácil para este asturiano-vigués. Todo fluyó en la senda correcta. Comenzando por su cometido en su anterior centro de trabajo: «Durante muchos años pertenecía al servicio de traumatología de un hospital de Vigo en el que coordinaba toda la actividad deportiva que la mayoría de los clubes de la ciudad, y entre ellos y en primer lugar, el Celta. Las entidades nos tenían como referencia y por eso siempre tuve una estrecha relación con el deporte», comenta como introducción y poniendo el acento en que esa fue la vía para conocer al desaparecido doctor Genaro Borrás, el médico del Celta y de la selección española de fútbol durante años. «Un referente del que aprendí mucho», precisa.
Esa estrecha colaboración con los equipos de referencia de la ciudad dio origen a un paso más, a sentarse en los banquillos del Gestibérica de baloncesto y del Octavio de balonmano. «En el Gestibérica estuve dos años, del 2008 al 2010, y luego el equipo desapareció», recuerda. Su paso por el Octavio es más reciente y coincidió con los días de Jabato al frente de aquel equipo. «Yo ya trataba a sus jugadores, me lo propuso, acepté y estuve allí dos años».
Y con el ahora técnico del Cisne pontevedrés vuelve a coincidir ahora en la selección española juvenil. «Por mi vinculación con el balonmano y por ser miembro de la Sociedad Española de la Traumatología del Deporte, colaboré con algunos eventos del balonmano como el Mundial júnior del año pasado y surgió la posibilidad de entrar en los servicios médicos de la Federación Española de Balonmano, en principio en la selección juvenil que compite a nivel oficial, su seleccionador es Jabato, y se da un poco la cuadratura del círculo».
Hasta la fecha ya estuvo en un torneo en Alcalá de Henares en diciembre y en una concentración liderada por Jordi Ribera, el seleccionador absoluto, «y ahí te das cuenta de la profesionalidad y el rigor que hay dentro de la Federación. Evidentemente los resultados llegan por algo y es porque hay un trabajo extraordinario y uno trata de aportar su granito de arena a nivel médico». Está encantado de poder ayudar a aquellos que dan sus primeros pasos a nivel internacional en un proyecto que califica «de muy ilusionante».
Su vinculación actual con el mundo del deporte no se para aquí, sino que también ejerce en la clínica que el Celta tiene en A Sede. «La relación que tengo con el doctor Cota es extraordinaria a nivel personal y profesional y allí estamos colaborando y aportando un poco de la patología del deporte, y no solo en el ámbito de la traumatología, sino en el general». El proyecto actual del Celta es la plasmación de una vieja idea del propio Genaro Borrás que también quiso involucrar en aquel proyecto a Ángel Quirós.
Sus aristas con el mundo del deporte se completan con su aportación en la Mutualidad de Futbolistas de la Federación Galega. «Aunque es un organismo asegurador está vinculado a la Federación y me propusieron incorporarme y estoy pasando una consulta en la mutualidad». Desde el año 2018 y a instancias de Rafael Louzán.
Y desde tantos prismas analiza el cambio de rol de los cuerpos médicos en los clubes, un aspecto que nace de la medicina preventiva: «Estamos hablando que la figura del médico no es el hecho de tener una rotura muscular, sino que engloba un concepto más importante de factores y especialidades como la prevención, la nutrición, el descanso, la readaptación, la fisioterapia y entonces ya estamos hablando de muchos conceptos médicos. Esto ha cambiado mucho y cada vez se trabaja más en el sentido de la prevención y en ser estudioso y riguroso con los programas de entrenamiento». Un nuevo tiempo del que Ángel Quirós forma parte de un modo muy activo.