Torrecilla: «El Celta mantiene el proyecto de equipo canterano y formador que comenzó en su peor crisis»
GRADA DE RÍO
El que fue director deportivo del club recuerda las bases y los condicionantes de su etapa en Vigo
17 may 2020 . Actualizado a las 15:51 h.El que fue director deportivo del Celta entre el 2009 y el 2016, Miguel Torrecilla, habló de su paso por el club vigués en una entrevista a Gaceta Cartagonova. Su antecesor en el cargo, Ramón Martínez, fue su gran valedor para esa etapa en Vigo. «Cuando sales de un sitio y hay buena armonía siempre te preguntan a quién traerías para el puesto y el dejó dicho mi nombre. Se acordó de este popiolo inexperto que conoció en Salamanca», introdujo.
Recuerda Torrecilla que el Celta decidió contratarle «en la peor crisis del club, la más dura que ha existido allí, con 93 millones de euros de deuda y en ley concursal». En su reunión con el director general, Antonio Chaves, «solo se habló de los jugadores del Celta B» porque, tal y como él ya conocía a través de Martínez, «no había dinero». «Era una situación dura, pero él (Martínez) me veía preparado y creía que me iba a venir bien».
Le tocó trabajar con Eusebio Sacristán como entrenador y contó con su apoyo. «Él venía de estar casi todo el año trabajando en el Celta y esa ayuda hace que doce jugadores del filial aparezcan en el primer equipo con dorsal y otros dos con dorsal del filial para subir y bajar», rememoró. Entre ellos estaba Iago Aspas «como referencia de esa generación», indica.
Considera que aquel proyecto es «el embrión del Celta actual», pasando a una filosofía de intentar garantizar el 45 o 50 % de jugadores de la cantera». Y comenta que antes de ese momento, la idea era «intentar luchar por Europa y ser el mejor equipo gallego con jugadores que fueran de donde tuvieran que ser». De ahí se pasó a «ser un equipo canterano y formador», como entiende que lo sigue siendo hoy en día.
«Estuve siete años, llevo fuera cuatro y sigue existiendo ese proyecto, mirando a la cantera antes de cualquier fichaje», opina. Y valora que siga siendo así si se tiene en cuenta que «en Primera es más difícil conseguir ese objetivo», algo que pudo comprobar en sus últimos años en el cargo en el Celta.