El Celta ya trabaja en equipo

x.r.c. VIGO

GRADA DE RÍO

Lalo R. Villar - LFP

En grupos de 14 futbolistas, Óscar García dispuso de dos combinaciones diferentes para abrir la tercera semana

26 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El fútbol ya coge color en A Madroa. Aunque la plantilla todavía no puede entrenar al completo por el momento, la apertura de la tercera semana es lo más parecido al balompié colectivo que se ha visto desde el pasado 13 de marzo. Con la opción de pasar a entrenar con hasta 14 jugadores en dos grupos diferentes, Óscar García Junyent dispuso dos equipos para otras tantas franjas horarias. La sesión del lunes fue de alta intensidad física y balompédica a lo largo de una hora y 35 minutos y en ella participaron los 29 jugadores disponibles incluido Aidoo, cuyas molestias parecen superadas. Pione Sisto en esta ocasión tampoco faltó a su cita y fue uno más en el trabajo a todos los efectos.

A tres semanas vista del inicio liguero si el plan de Javier Tebas sigue su camino (la cita con el Villarreal podría ser el 13 o el 14 de junio), los célticos dieron un paso adelante en los entrenamientos. A las diez de la mañana arrancó el primer grupo con un sesión de gimnasio, equipado con todo detalle, en el campo habitual de césped sintético del Celta juvenil para a continuación pasar al recinto de hierba natural del filial. Allí combinaron el duro trabajo físico con el balón con partidillos a campo reducido y sin porterías, ejercicios de posesión y presión, conducciones, juego al primer toque, desplazamientos en largo.... todo con la máxima precisión como premisa.

Las formaciones en absoluto estaban escogidas al albur y respondían a un reparto de posiciones y roles. En el primer grupo aparecía Rubén como guardameta, que antes de la sesión colectiva tuvo una buena ración de trabajo de portería con Nando Villa. Para la defensa, esta primera unidad contó con Hugo Mallo, Murillo, Fontán y Juncà, apareciendo a continuación para el medio campo Bradaric, Pape y Rafinha y con Smolov y Santi Mina como jugadores de ataque. Con ellos completaron turno Yeboah, Bermejo y Jacobo González y Javi Gómez para formar un grupo de 14 futbolistas.

Todos se emplearon a tope en el trabajo con balón coordinado por Carlos Hugo García Bayón ante la atenta mirada de Óscar García, pero el pase a la fase con pelota no olvidó la puesta a punto física bajo las directrices de Álex Andújar. «Estoy como una moto», comentó el cafetero Jeison Murillo después de una de las series de 100 metros (a lo largo del campo) a un ritmo fijo marcado por el preparador físico. En modo velocista. La sesión del primero de los grupos superó la hora y media de duración.

Como había sucedido en el primer turno, los primeros en romper a sudar fueron los porteros, en este caso Iván Villar y Dragan Rosic. Ellos comenzaban a edificar otro equipo en donde Kevin, Aidoo (que ya entrenó con normalidad tras hacerlo al margen el sábado), Araujo, Jorge Sáenz y Olaza representaban a la zaga, como centrocampistas estaban Okay, Beltrán, Brais y Denis y como jugadores más ofensivos Pione Sisto, Juan Hernández y Iago Aspas, el Toro Fernández. Curiosamente en este grupo estaban los tres que aparecían en el parte médico cuando la pandemia lo paró todo y tanto Denis, como Beltrán y Hernández trabajaron con normalidad y sin limitaciones.