El excéltico confiesa que cree que debió jugar más y deja caer que no se valoró su aportación en su justa medida
31 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.El excéltico Jesús Mora, Jesuli, repasó su trayectoria mediante una conversación a través de Instagram con José Francisco Campos. El que fue jugador del Celta durante cuatro temporadas (2000-2004) compartió algunos de sus recuerdos de Vigo, donde ha vivido los mejores momentos de su carrera, dijo.
En el momento de su llegada, tenía una propuesta del Atlético, que estaba en Segunda. «Con 20 años no sabes ni lo que es el euro, que en esa época no existía -bromeó- ni la peseta. Quería ir al equipo que más me pudiera aportar y ese era el Celta», repasó. Considera que era «lo lógico» porque además de estar en la élite, suponía disputar UEFA. «Hablamos de un Celta grandioso, que estaba con los grandes al pie del cañón», indicó.
En el momento en que se fue al Celta, «por edad estaba como una moto», comenta. De hecho, es de la opinión de que «debería haber jugado mucho más». Relata que la adaptación fue sencilla porque «iba con mucha hambre de gloria y de fútbol», y asegura que lo pasó «muy bien». Reveló también que a menudo le dice a Gustavo López que no entiende cómo el celtismo quiere más al argentino: «Lo quiero con locura, pero le digo: ‘¿Cómo te pueden querer más a ti si marqué más goles en menos partidos?». También se comparó con Mostovoi: «Ha marcado 70 goles y yo 40 o 35 jugando cuatro años menos que él y muchos menos minutos».
Preguntado por el gol de San Siro, no cree que sea el mejor: «He marcado golitos muy graciosos por todos lados», comentó, recordando en otro momento de la charla uno a Reina que les daba el pase a la final de Copa. E incidió en lo bien que lo pasó en esa época: «En esos cuatro años disfruté muchísimo», recordando que en la última de esas campañas estuvo lesionado y tuvo poca participación. «He disfrutado todas las veces que he jugado en Balaídos, iba como una moto», repitió.
Confiesa Jesuli que los momentos que más grabados le han quedado han sido los más duros. En el caso del Celta, rememoró dos. «Recuerdo con añoranza cuando nos eliminó el Celtic de Glasgow por un gol, porque aquel equipo podría haber llegado a semifinales. Y también cuando en el Camp Nou, por una entrada de Alfonso al final del partido, me quedé sin jugar la final de La Cartuja frente al Zaragoza», indicó sobre la final de Copa del 2001.
Mora recuerda haber visto a Aspas siendo canterano cuando él jugaba con su hermano Jonathan con el que dijo que se lleva diez años aunque en realidad son cinco. «Yo he visto a Iago Aspas en infantiles o alevines. Del moañés mencionó que no funcionó en el Liverpool ni en el Sevilla. «En la vida hay cirunstancias, equipos, entrenadores que te ponen o no, ni eres más malo ni más bueno. Hay suerte y circunstancias», desgranó.
El excéltico reveló también haber tenido sus más y sus menos con Víctor Fernández -«estuve a punto de irme al Sevilla en el 2001 cuando llevaba seis meses, le dije en su despacho de A Madroa que me iba porque quería jugar»- y mencionó a Djorovic, Berizzo y Cáceres entre los mejores centrales con los que ha compartido vestuario. De los compañeros del Celta, mantiene contacto con Gustavo López, Edú, Giovanella, José Ignacio o Pablo Coira, entre otros.
Con total naturalidad y entre risas, comentó que considera que los entrenadores son «la gran mentira del fútbo»l. «Muchos no han jugado ni en Preferente y no te van a decir a ti cómo golpear el balón o marcar un gol por la escuadra». También señaló que en el Mundial del 2002 Camacho se decantó por Joaquín pese a que sus números eran mucho mejores.