Además de compromisos de Liga, el Celta ha afrontado otras citas importantes en el sexto mes del año
03 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Competición doméstica aparte, el Celta ha tenido otras dos citas importantes en su historia reciente que se dilucidaron en el mes de junio. La más reciente fue en el 2011, cuando disputaron el play-off de ascenso a Primera en el que no consiguieron el objetivo. La otra fue no solo la final de Copa frente al Zaragoza del 2001, sino también las semifinales que le dieron acceso a aquel partido histórico que terminó en derrota.
El equipo de Víctor Fernández estrenó el mes de junio de hace 19 años con los dos últimos partidos de esa liga, que saldó con victoria ante el Villarreal y empate ante el Zaragoza, que iba a ser su último rival de la temporada. Pero antes se enfrentaron al Barcelona en semifinales, tomándose la revancha después de que los culés les hubieran apeado en cuartos de la UEFA.
El 21 de junio del 2011 los célticos recibieron en Balaídos al Barça de Rexach, al que se impusieron por un resultado de 3-1 y goles de Berizzo, Mostovoi y Jesuli, mientras que para los visitantes anotó Simão el gol que abrió el partido y tras el que llegó la remontada.
Con ese resultado positivo se presentaron los vigueses en el Camp Nou solo tres días después, el 24 de junio. Repitió Berizzo, adelantando a los suyos al inicio del partido, y aunque el equipo catalán empató el partido por mediación de Kluivert, se quedó lejos de poder pasar la eliminatoria.
Para el 30 de junio, la fecha más tardía en la que había jugado el Celta en los últimos 20 años hasta este curso y quitando la Intertoto (que disputó en el mes de julio), quedaba programada la fatídica final ante el Zaragoza. Aunque Mostovoi adelantó a su equipo, los maños lograron remontar y llevarse el título en el encuentro disputado en La Cartuja y que finalizó 1-3.
Ya hace ahora nueve años, el Celta de Paco Herrera afrontaba el play-off de ascenso a Primera. El 8 de junio recibían al Granada en Balaídos en la ida de la semifinal por el regreso a Primera, en al que vencían por la mínima (1-0) con un gol de Michu a los 77 minutos. Pese a esa ventaja, el resultado de triunfo local por la mínima se repetía en la vuelta, lo que abocaba al cruce a los penaltis. Y ahí, de nuevo con Michu entre los protagonistas, se esfumaba el sueño. Un año más tarde, también en junio, un 0-0 frente al Córdoba valía por fin el ansiado ascenso que ponía fin a una travesía de cinco temporadas consecutivas en la categoría de plata.