Una vuelta cargada de motivos para la preocupación

m. v. f. VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

m.moralejo

El Celta ofreció una mala imagen y sufrió una derrota que complica su futuro

14 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El regreso del Celta a la competición fue difícil de empeorar. Una mala imagen y una derrota -la primera en Baalídos con Óscar García Junyent- que complican el futuro del equipo vigués. La primera ocasión para resarcirse la tendrán el miércoles en un duelo que, con el traspié ante el Villarreal, se vuelve todavía más trascendental.

Once

Juan Hernández y Pape como grandes sorpresas

Óscar tenía sorpresas preparadas para el primer once tras el parón. Nadie contaba con la titularidad de Juan Hernández, la primera para él en Primera, ni tampoco se esperaba que alineara a Pape, quedándose en el banquillo un Okay que arrastraba molestias. También tuvo su oportunidad Mina, mientras que el tercer portero, Rosic, y Jorge Sáenz, fueron los futbolistas descartados.

Comienzo

Primer tiempo para olvidar

La primera parte fue un monólogo del Villarreal en el que el Celta apenas tuvo aproximaciones a la portería rival. Aunque sin ser un asedio a Rubén, el dominio fue visitante y las ocasiones más claras, también. Seis córneres tuvieron los de Calleja por ninguno celeste. Un tiro lejano de Rafinha, con intención pero desviado, fue todo el bagaje ofensivo de los locales quitando otra tímida aproximación de Juan Hernández.

Ataque

Producción inexistente

Las cifras del ataque del Celta son alarmantes. Más allá de la posesión general (solo un 40 %) para los vigueses, se quedaron sin un solo tiro a puerta por cuatro del rival, realizaron cuatro tiros por 15 del Villarreal y en córneres se vieron superados por 2-0. Con todo, estuvieron a punto de encadenar cuatro partidos consecutivos sin encajar. Pero no crearon en ningún momento sensación de peligro y sus hombres de ataque estuvieron desaparecidos. En el caso de Pione, cuando apareció fue para cometer errores de bulto, uno de los cuales costó caro.

Cambios

Mejoría insuficiente

La mala primera mitad del Celta llevó a Óscar a hacer dos cambios ya en el descanso, dando entrada a Okay y Aidoo por un Pape que vio una nueva tarjeta y Juan Hernández. La entrada de Aidoo dio pie a la defensa de tres centrales y el equipo vigués dio algunos síntomas de mejora coincidiendo con que el rival bajaba el ritmo. Finalmente, apostó por un Pione Sisto muy desdibujado y un Smolov que no entró en juego. Denis, pese a la lesión, fue el último e intrascendente cambio.

Portería

Un Rubén providencial

El guardameta mosense resultó clave para que el Celta se plantara en el descuento con la portería a cero. Realizó dos intervenciones de mucho mérito que le convierten en el céltico más destacado en un partido muy pobre.