A explotar el viento a favor

La Voz VIGO

GRADA DE RÍO

Xoán Carlos Gil

Celta y Real Sociedad se fueron en racha al parón y volvieron tocados, pero los vigueses dieron el primer paso con una goleada y ahora buscan continuidad

24 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

«Me cago en la leche, ha llegado esto del coronavirus en el peor momento, en el mejor año, cuando en casa estábamos mejor que nunca, disfrutando todos. Se había generado un clima increíble en Anoeta, se ha ido todo por la borda y lo estamos acusando de una manera terrible». La frase lleva la firma de Imanol Alguacil y resume el estado actual de una Real Sociedad que se marchó al parón en zona Champions y como finalista de Copa del Rey y ha regresado al ralentí, algo parecido a lo que le sucedió al Celta hasta la explosión de juego y goles del pasado domingo.

La Real Sociedad, un equipo cargado de similitudes con los vigueses y con un plantillón de primer nivel, caminaba con paso firme hacia el podio de la liga cuando el estado de alarma cambió la vida de todos. Los txuri urdin eran cuartos con una racha de tres victorias y una sola derrota y su juego alegre, vistoso y efectivo era elogiado por los grandes próceres del fútbol. Su regreso, sin embargo le ha reportado un punto de nueve posibles (el empate ante el Osasuna) y las dudas se han apoderado de su fútbol.

El Celta, a escala, llevaba un trayectoria similar en febrero y marzo, con cinco jornadas sin perder y con su nivel de juego en crecimiento. Pero volvió con un tremendo sopapo ante el Villarreal y le costó reaccionar en Valladolid. Pero a diferencia de los donostiarras, se entonó en el segundo tiempo y el domingo deleitó con el mejor partido de la temporada.

Esa montaña rusa debe servir de aviso para la contienda de esta tarde en Anoeta. Imanol maldijo el parón en la jornada de ayer, pero su discurso puede cambiar con un buen resultado esta noche. El Celta, por contra, no puede emborracharse de euforia. El 6-0 al Alavés suena a punto de inflexión que debe confirmarse ante la Real en una semana de máxima exigencia con el Barcelona a la vuelta de la esquina.

Y para la tarea de la confirmación, todo indica que Óscar García Junyent apostará por una formación similar a la que derrotó al cuadro babazorro. Si entre Pucela y Balaídos solo hizo un cambio, ahora la historia podría ser parecida. El entrenador catalán no podrá contar con Okay, que debe cumplir un partido de sanción, y su sitio en el trivote de medio campo será para Filip Bradaric, uno de los fichajes de invierno y que ya disfrutó de 45 minutos el domingo. También podría darse un segundo movimiento en el centro de la defensa, ya que la tendencia celeste es a jugar con tres centrales fuera de caso, algo que parece justificado ante un ataque de tanta calidad como el guipuzcoano. De ser así Aidoo saldría de inicio, probablemente en detrimento de un Denis Suárez titular tres días atrás y que completó todo el partido. No así Rafinha, que fue sustituido en el descanso y parece tener las pilas muy cargadas.

En el lateral derecho aunque Hugo Mallo entró en la convocatoria, todo indica que Kevin Vázquez seguirá gozando de la confianza del técnico. Además, la presencia de Rubén y Murillo, que terminaron con molestias el último partido, en la convocatoria invita a pensar que los dos están aptos para seguir coleccionando titularidades.

Los argumentos para un Celta que busca dos triunfos consecutivos 18 meses después lo que traducido a la tabla significaría un empuje descomunal hacia la permanencia.