Los vigueses, con cambios importantes en su once de inicio, fueron creciendo con el partido, firmando un excelente segundo tiempo para empatar por dos veces

X. R. CASTRO
Redactor de Vigo

El Celta jugaba con negras. Las bajas y la alineación invitaban a pensar que Óscar García ya estaba camino de Mallorca para jugar el martes un partido casi definitivo, pero el catalán tenía un milimétrico plan de partido que a punto estuvo de salirle redondo. Setién, con blancas, metió a todo su arsenal en el campo desde el inicio y el Barcelona marcó primero y tenía posición ganadora en el tablero de Balaídos.

Pero el Celta no se rindió, mandó a sus peones a la presión alta, quiso el balón y encontró petróleo en el arranque del segundo tiempo en una contra que Smolov tradujo en gol para equilibrar el tanto inicial de Luis Suárez. Entonces Óscar metió a tres de sus fichas principales y los vigueses comenzaron a dar un recital de juego que solo interrumpió Luis Suárez con otro gol de nueve. El único momento de lucidez de un Barça que tuvo que rendirse a un golazo de falta directa de Aspas y que acabó firmando tablas gracias a un paradón de Ter Stegen y a un fallo de Nolito con toda la portería esperándole en pleno descuento.

Con las dos formaciones en la mano, la partida parecía decantada. El necesitado colíder, con todo su arsenal disponible salvo Griezmann (que fue al banquillo), ante un Celta sin lateral izquierdo específico y con día de descanso (parcial) para Murillo y Rafinha. El maestro Óscar García hizo cuatro cambios de consideración con respecto al partido de Anoeta, sorprendiendo con Jacobo, centrocampista ofensivo diestro en el filial como lateral izquierdo. Por la banda que entraba Messi y por donde se incorporaba Semedo.

Con blancas, el Barça comenzó moviendo ficha y avisando con un cabezazo de Piqué al larguero a saque de córner. Fue el balón parado botado por Messi, el hombre cuya inteligencia va a la par de su fútbol y que volvió a crucificar al Celta, como en la ida, a balón parado. En esta ocasión inventándose un nuevo movimiento. No lo hizo con un golpeo directo porque el Celta colocó a un central en cada palo y adelantó la posición de Rubén. Lo hizo con un centro medido a la cabeza de Luis Suárez, y gol.

Con el 0-1 el Celta se soltó y demostró que al Barça es mejor jugarle con balón en tus pies. Asumiendo riesgo en los movimientos sobre el tablero. Por ahí pudo empatar por la vía rápida tras un fallo en Ter Stegen con el balón en los pies pero Smolov estuvo muy lento. Y pudo hacerlo Brais tras un excelso pase de Denis, pero el portero alemán tocó el balón con el pie lo justo para que fuese al palo, que después devolvió la continuación de la jugada en un centro chut de Iago Aspas.

Tras la pausa de hidratación, el Barça recuperó todo el control y Ansu Fati y Messi en modo córner olímpico pudieron ampliar ventaja, pero una contra de Aspas, que no encontró hueco para Smolov, también pudo cambiar el signo del partido antes del descanso.

El mejor Celta afloró en el inicio del segundo tiempo, con el equipo desatado y en modo fútbol pese a tener enfrente al colíder. A los cuatro minutos Brais robó en el centro del campo, Aspas dibujó un pase perfecto, Okay rompió el fuera de juego, aguantó el balón y Smolov marcó a portería vacía. Con el 1-1, Óscar García lejos de acantonarse, metió a tres importantes en el campo como Rafinha, Nolito y Bradaric y el Celta se asentó en campo contrario y el Barcelona optó por defenderse sin balón, pero cuando más celeste pintaba la partida, una mala salida de balón fue cortada por Messi y Luis Suárez obró de delantero top para marcar de media vuelta y volver a poner a los azulgranas por delante en el marcador.

No fue el golpe definitivo. El Celta sabía que la partida no había terminado y bajo la batuta de Rafinha comenzó a fabricar jugadas de ataque cada vez más comprometidas para el Barça. Nolito tuvo el empate en una combinación con Aspas pero Ter Stegen apareció con una manopla salvadora. Sin embargo el alemán nada pudo hacer en una falta muy cerca del área que Aspas botó por abajo y que se convirtió en el empate definitivo porque Nolito, en el 94, y con toda la portería para él, no acertó a marcar el tercero. Tablas de autor.

Ficha técnica:

2 - Celta: Rubén Blanco; Araujo (Murillo, m.73), Jorge Sáenz, Aidoo; Bermejo, Brais Méndez (Rafinha, m.60), Okay Yokuslu (Bradaric, m.60), Denis Suárez, Jacobo González (Santi Mina, m.81); Aspas y Smolov (Nolito, m.60)

2 - Barcelona: Ter Stegen; Semedo, Piqué, Umtiti, Jordi Alba (Junior Firpo, m.81); Rakitic, Arturo Vidal, Riqui Puig (Arthur, m.86); Ansu Fati (Braithwaite, m.69), Messi y Luis Suárez (Griezmann, m.81).

Goles: 0-1, m.20: Luis Suárez; 1-1, m.50: Smolov; 1-2, m.67: Luis Suárez; 2-2, m.88: Iago Aspas

Árbitro: Guillermo Cuadra Fernández, del Comité de las Islas Baleares. Mostró tarjeta amarilla a Brais Méndez (m.34) y Néstor Araujo (m.61), del Celta y a Jordi Alba (m.12), Umtiti (m.53) y Braithwaite (m.82), del Barcelona.

Incidencias: encuentro correspondiente a la trigésima segunda jornada de LaLiga Santander disputado a puerta cerrada en el estadio de Balaídos de Vigo.