El Celta se repuso al tanto del Atlético en el primer minuto para sumar un punto, con gol de Beltrán, que le acerca un poco más a la salvación

X.R.CASTRO

El Celta sumó un punto ante el Atlético de puro estilo de supervivencia. Se adelantaron los madrileños en la primera jugada del partido con un tanto de Morata e igualó en la primera acción del segundo tiempo Fran Beltrán con un gol inverosímil. El empate, trabajado y sufrido, permite a los célticos disfrutar de siete puntos de ventaja con respecto al Mallorca, que mañana recibe al Levante.

El Atlético desmontó la idea de partido del Celta antes del minuto de juego. Fue poner el balón en movimiento, encontrar una autopista en la banda derecha y aprovecharse de un fallo coral de toda la defensa celeste para que Morata marcase libre de marca y a placer. Al error de bulto se le unió el infortunio de Beltrán: el balón tocó en su bota derecha y acabó en los pies del delantero madrileño. El inicio soñado para un Atlético que se siente feliz con marcadores cortos a favor.

Así de contundente fue la respuesta colchonera a la defensa de cinco del Celta, con Hugo Mallo, Aidoo y Jorge Sáenz como centrales como novedades en un once que también incluyó la titularidad de Brais, el único que se atrevió con un par de disparos en todo el primer tiempo.

Porque tras el gol el Atlético renunció al balón y se centró en el arte de defender que tan bien domina, dándole el balón al Celta pero negándole el más mínimo espacio. Los vigueses, que quizás acusaron el dispositivo táctico al tener que asumir riesgos, tuvieron paciencia y por momentos cierta velocidad de balón pero solo un tiro, e inocente, fue entre los tres palos de Oblak. Y no solo eso, al Celta incluso le costó mucho derribar líneas y solo cuando Iago Aspas entraba en contacto con el balón, ya fuese bajando al centro del campo o cayéndose a banda derecha, lo que dejaba huérfano el ataque, los vigueses avanzaban un poco.

En la recta final del primer tiempo, y tras la pausa de hidratación, los colchoneros se animaron un poco más con el balón, pero sin encontrar conexión en los últimos metros.

Curiosidades del fútbol el Celta respondió con la misma moneda en su primera jugada en ataque del segundo tiempo. También por la banda derecha con centro de Brais Méndez y un remate inverosímil de Fran Beltrán que acaba colocando el balón por toda la escuadra ante la sorpresa de Oblak y compañía.

Con el 1-1 el Celta se revolucionó y el Atlético aceleró, pero en ese ida y vuelta Brais puso a prueba al portero esloveno con una volea mordida y Iago Aspas y Santi Mina, que entró en el campo a la par que Rafinha, estuvieron cerca del gol. El delantero vigués disparó con ángulo y obligó a Oblak a enviar a córner y el moañés no llegó por un palmo.

El Atlético movió el banco en busca de refrescos ofensivos y el Celta afrontó la recta final con dos de los tres centrales (Murillo y Jorge Sáenz) con amarilla y con Iván Villar colocándose en la portería del primer equipo 38 meses después por lesión de Rubén Blanco, que se lesionó con un golpeo en largo.

En ese escenario el Celta renunció al balón, decidió esperar al Atlético y solo sufrió en un disparo desde la frontal de Lemar al que respondió Iván Villar en su única intervención del partido. El empate coloca a los vigueses un paso más cerca de la permanencia a falta de tres partidos para la conclusión liguera.

Ficha técnica:

1. RC Celta: Rubén (Iván Villar, min. 82); Hugo Mallo, Aidoo, Jorge Sáenz, Olaza; Okay, Beltrán, Brais Méndez (Rafinha, min. 59); Smolov (Santi Mina, min. 59), Aspas (Bradaric, min. 91)

1. Atlético de Madrid: Oblak; Arias, Giménez, Savic, Lodi (Manu Sánchez, min. 68); Correa (Lemar, min. 73), Thomas (Herrera, min. 68), Saúl, Koke; Llorente (Vitolo, min.68) , Morata (Saponjic, min. 88)

Goles: 0-1: Morata min. 1; 1-1: Beltrán min. 49

Árbitro: Sánchez Martínez (colegio murciano). Amonestó con tarjeta amarilla a Brais Méndez, Jorge Sáenz y Murillo por parte del Celta; a Lodi, Giménez y Herrera por parte del Atlético de Madrid

Incidencias: partido correspondiente a la trigésima quinta jornada de la Liga Santander disputado en el estadio municipal de Balaídos a puerta cerrada debido a las restricciones provocadas por la pandemia del coronavirus.